Evo Morales dijo que Bolivia hizo lo que estuvo a su alcance, pero no obtuvo resultados positivos ya que la administración estadounidense no es respetuosa.

Bolivia. El presidente Evo Morales aseguró este lunes que es el gobierno de Estados Unidos el que “no quiere” restablecer la normalidad de las relaciones bilaterales, no obstante que su administración hizo “todo el esfuerzo” para avanzar en ese objetivo con la firma de un Acuerdo Marco que, entre otros aspectos, establece el respeto mutuo y la no injerencia en asuntos internos.

“¿Qué podemos hacer nosotros?, hicimos todo el esfuerzo, una nueva agenda que hemos planteado y firmado, pero ellos (el país del norte) no respetan, siempre ven desde arriba”, explicó en parte de un discurso que pronunció al inicio de una reunión con embajadores de Bolivia en el exterior, en instalaciones de la Cancillería del Estado.

“No tenemos acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, no es que no queremos, ellos no quieren”, agregó Morales, para luego destacar las relaciones que mentiene Bolivia con otras potencias como China y Rusia.

Un día antes, durante un encuentro con trabajadores petroleros, había mencionado que no estaba interesado en mantener relaciones diplomáticas plenas con EEUU "porque de ahí vienen las políticas de saqueo, (las) intervenciones (y las) bases militares". Aclaró sin embargo que "no nos interesa tener buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos, pero sí tenemos buenas relaciones con el pueblo norteamericano".

La Paz y Washington mantienen relaciones complejas desde 2008, cuando la administración de Morales expulsó al embajador Philip Goldberg bajo denuncias de injerencia en asuntos internos y, por reciprocidad, también fue expulsado el embajador boliviano Gustavo Guzmán. En 2011, ambos Estados firmaron un acuerdo que definió nuevas reglas de relacionamiento.

Las agencias estadounidenses de cooperación, Usaid, y de lucha contra las drogas, DEA, fueron expulsadas del país, también con argumentos de acciones políticas.                                                                            Hasta el momento se mantiene congelada la relación a nivel de embajadores.