“No quiero que mi familia esté amenazada, amedrentada, insultada en las calles… He pedido al gabinete abrogar este decreto supremo”, anunció durante una conferencia en el Palacio de Gobierno. El mandatario boliviano se declaró víctima de una persecución.
El presidente Evo Morales instruyó al gabinete de ministros que abrogue el decreto supremo 1525, aprobado el 13 de marzo, por el que se autorizó el pago de viáticos para las esposas e hijos del presidente y vicepresidente del Estado Plurinacional. Dijo que lo hizo para preservar la integridad de su familia.
“No quiero que mi familia esté amenazada, amedrentada, insultada en las calles… He pedido al gabinete abrogar este decreto supremo”, anunció durante una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno. Dijo que tomó la decisión no obstante a que algunos ministros se opusieron a ello.
Lamentó que el decreto hubiera desatado una ola de especulaciones sobre el manejo de los recursos del Estado y rumores que afectaron a su entorno más íntimo. “Espero que a partir de este momento no estén insultando ni amedrentando a mi familia”, dijo.
El decreto 1525 autorizaba el pago de pasajes de avión en clase ejecutiva y viáticos a la esposa e hijos del presidente y vicepresidente cuando éstos acompañen a las autoridades en viajes en misión oficial nacionales e internacionales. También disponía que las esposas e hijos recibieran pasaportes diplomáticos.
Morales dijo que desde que comenzó su gestión fue víctima de una persecución de los parlamentarios de oposición, quienes le pidieron informes escritos sobre todos los viajes que realizó, en los que aseguró que “jamás” utilizó recursos del Estado para asuntos personales.
Dijo que en todos los viajes en los que le acompañaron sus hijos pagó por separado sus cuentas e incluso detalló que algunas veces se quedaron a dormir en su habitación para economizar. “A veces, por razones económicas, con el chico o la chica nos quedamos en mi cuarto cuando viajamos al exterior, pero creo que a alguna gente le molesta muchísimo”, afirmó.
Puso como ejemplo de esta “persecución” de la oposición el último viaje que realizó junto a su hija Evaliz a Santiago de Chile, tras el cual recibió una solicitud de informe escrito en el que le pidieron que identifique quien pagó los pasajes y la estadía de la joven. Dijo que respondió presentando todos los descargos correspondientes.
“Jamás usaría la plata del pueblo en beneficio personal…Siento que estoy sometido a una cuestión de discriminación”, se quejó.
Ante las críticas que surgieron a la política de austeridad tras la aprobación del decreto 1525, dijo que ésta no ha cambiado y recordó que además de haber disminuido su salario a únicamente 15 mínimos nacionales cuando antes llegaban a 100, se eliminaron los gastos reservados y los de representación.