El viernes 20, indígenas de la APG (Asamblea del Pueblo Guaraní) ingresaron a los predios de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) en el campo Río Grande.
El presidente Evo Morales llamó chantajistas a los indígenas guaraníes de la capitanía de Takovo Mora que exigen compensación por la construcción de la planta separadora de líquidos de Río Grande (Cordillera, Santa Cruz).
Morales aseguró este domingo, en su informe a la nación, que “nos piden US$35 millones de una inversión de US$160 millones. Qué lindo sería una consulta real para evitar la contaminación, pero no es una consulta para evitar la contaminación, es una consulta para chantajear, cómo a un grupo de hermanos vamos a pagar US$35 millones”, cuestionó.
Este medio trató de comunicarse con Nelson Bartolo, secretario de Recursos Naturales de la APG, y con Adolfo Chávez, presidente de la CIDOB, pero los intentos se vieron frustrados.
El viernes 20, indígenas de la APG (Asamblea del Pueblo Guaraní) ingresaron a los predios de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) en el campo Río Grande, donde se debe edificar la planta separadora de líquidos. Su presencia obligó a la empresa que realizaba los primeros trabajos a abandonar el lugar. Los indígenas exigen que se haga la consulta previa, además de la cartera de Medio Ambiente y Agua, y dejar sin efecto la licencia ambiental.
Mientras los indígenas aseguran que un número de 500 personas no abandonará el lugar, el sábado, el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, informó que sólo diez personas se encontraban en la malla de seguridad de la planta y otro tanto en los alrededores. Mientras, el ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez, anunció que YPFB iniciará acciones legales.
Morales hizo un llamado a los dirigentes de Takovo Mora y a los diputados que representan a esa región en la Asamblea. “Pedimos industrializar y por este problema la planta está paralizada un día, es un problema serio que se da cuando quieren perjudicar”.