Cléver Jiménez fue sentenciado a un año y medio de prisión por injurias al presidente Rafael Correa. "¿Por qué debo pedirle perdón al presidente? ¿Cuál es la injuria?", sostuvo el ex asambleísta.
El ex asambleísta Cléver Jiménez (PK) dice sentirse libre en suelo Sarayaku y anuncia que desde allí, un lugar cuyas coordenadas son mantenidas en reserva por parte de quienes lo protegen, fiscalizará la corrupción. Se trata de los aborígenes de este pueblo amazónico, conocidos como wio. Ellos han acogido a Jiménez, a su asesor Fernando Villavicencio y al médico Carlos Figueroa, condenados a prisión por un juicio que el presidente Rafael Correa les siguió por injurias.
- ¿Cree que su permanencia en esta comunidad la podría poner en riesgo?
- No creo; (pero) hago un llamado al gobierno a respetar la autonomía y decisión del pueblo Sarayaku. Si algo llega a pasar, será culpa de este gobierno. El gobierno sabe que Sarayaku tiene medidas cautelares, aquí no pueden ingresar militares y policías.
- El pasado viernes, algunos dirigentes detectaron sobrevuelos de la fuerza pública. ¿Esto implicaría una acción inicial?
- Es eso una persecución; en todas partes me persiguen. Llegué hace un poco más de un mes, un día antes de que se emitiera la orden de prisión. Fue una propuesta del pueblo donde nos ofrecían acogida; somos atendidos de una manera extraordinaria.
- El presidente Correa, quien lo enjuició, ha emitido algunos calificativos contra usted. Por ejemplo, lo llamó enano...
- Si él dice que yo soy un enano, lo acepto, soy enano; en cambio, él es corrupto. Yo soy un enano honesto y él puede ser un grandulón, pero completamente deshonesto. Mis complejos los he vencido hace mucho tiempo. Él no logra vencer los suyos.
- Algunos funcionarios del gobierno han sugerido que usted podría ofrecer perdón como una salida a su situación. ¿Lo hará?
- ¿Por qué debo pedirle perdón al presidente? ¿Cuál es la injuria? Lo que presentamos por el 30 de septiembre (del 2010) fue una denuncia para que el fiscal investigue. Nunca se investigó e iniciaron un juicio viciado. El que tiene que pedir perdón a los ecuatorianos es Correa, no solo por los lamentables hechos de ese día, sino por los atracos que ha permitido en su gobierno.
- ¿Se considera prófugo aquí en Sarayaku?
- No me siento prófugo porque la sentencia la considero nula. Además, existen medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que son mandatorias (para el Estado ecuatoriano). Si no acepto la sentencia, no tengo por qué aceptar la pena que es la cárcel ni pagarle un centavo al presidente, ni mucho menos pedirle disculpas públicas. Al no aceptar la pena, dije que no iba a huir del país; no he cometido ningún delito, he cumplido, estoy aquí en el país, he dicho que no me voy a ocultar, no me estoy ocultando, estoy libremente aquí en el pueblo Sarayaku.
- ¿Cómo es su vida aquí?
- Me encuentro en una forma de vivencia práctica; me levanto temprano, tomo guayusa con los ancianos, una costumbre espiritual de mi pueblo. En la mañana estoy en la internet, en la tarde hago reuniones con jóvenes y en la noche, una conversación interna. Desde aquí estamos montando una oficina de fiscalización, desde aquí, desde el pueblo Sarayaku, para combatir la corrupción.
- ¿Considera al territorio Sarayaku como una embajada dentro de Ecuador?
- Más bien como el respaldo del pueblo de Sarayaku.
- ¿Compararía su caso con el de Julian Assange (fundador de WikiLeaks, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres)?
- Son casos diferentes, no hemos hecho los delitos de Assange. No estamos en otro país. Assange no es de Ecuador, sin embargo está en Ecuador; nosotros somos ecuatorianos y seguimos en Ecuador. Seguiré siendo legislador hasta el 2017 porque la decisión del CAL es nula.