El empresario Martín Belaúnde Lossio, acusado de beneficiarse de contratos con el Estado peruano, ingresó a Bolivia de manera ilícita, solicitando refugio político. Tiene en su contra una orden de captura internacional desde el 11 de septiembre de 2014.

Santa Cruz. Martín Belaúnde Lossio, exasesor del mandatario peruano, Ollanta Humala, y acusado de corrupción en su país, apareció ayer en Santa Cruz, desde donde alegó inocencia, confirmó la solicitud de refugio en Bolivia y calificó de “montaje político” el juicio instaurado en su nación. “Yo no he cometido ningún delito en el Perú ni otro Estado (...) no existe razón alguna para esconderme, pero lastimosamente en mi país la injerencia política y mediática no permite que pueda ser juzgado de modo imparcial y transparente”, afirmó Belaúnde en una declaración de prensa efectuada en el hotel Buganvillas. No admitió preguntas de los periodistas.

El empresario, ataviado con un terno negro, apareció en el hotel a las 11:35 horas junto a su abogado Jorge Valda y otro jurista que no se identificó. “Temo por mi seguridad, no solo jurídica en el Perú, por lo que estoy en Bolivia pretendiendo demostrar que no cuento con garantías suficientes para ser debidamente juzgado en mi país”, indicó el empresario peruano.

Trámites. Valda expresó que Belaúnde está en Bolivia en calidad de “solicitante de refugio” al amparo de la Ley 251 de Protección a los Refugiados y aclaró que mientras se resuelva la solicitud de protección, este ciudadano podrá circular por el territorio nacional sin restricciones. El canciller David Choquehuanca explicó, la semana pasada, que la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) tiene 120 días para analizar el pedido del empresario, que fue declarado prófugo en Perú. La solicitud llegó el 16 de diciembre.

En mayo de 2014, un tribunal peruano ordenó la detención preventiva por 18 meses de Belaúnde Lossio, acusado por los delitos de peculado, asociación ilícita para delinquir y delitos contra la administración pública, cuando pudo beneficiarse de contratos rubricados con el Estado. Tiene en su contra una orden de captura internacional desde el 11 de septiembre de 2014.

El empresario, vinculado a la actividad minera, fue muy cercano al presidente Humala y su esposa, Nadine Heredia, durante las campañas electorales 2006 y 2011. Fue asesor del Mandatario peruano en el primer tramo de su mandato constitucional.

El vicepresidente Álvaro García Linera aseveró el miércoles que Bolivia no protegerá a “corruptos de ninguna parte”, pero que respetará los procedimientos internacionales para tratar las solicitudes de refugio. El pasado fin de semana, el presidente Evo Morales dijo que el ingreso del ciudadano peruano, requerido por la Justicia de su país, pudo ser ilegal.

En la declaración de prensa de ayer, el exasesor de Humala sostuvo que ingresó al país de manera lícita. Subrayó que el proceso legal instaurado en su contra existen “oscuros intereses de los políticos de oposición (de Perú) y a algunos personajes vinculados al régimen de turno quienes controlan el Poder Judicial y el poder mediático”. Manifestó que confía en la Justicia boliviana y que cree “firmemente en el respeto que tiene este país por las instituciones y los tratados internacionales”y anticipó que acatará las decisiones que tome el gobierno boliviano.

Las autoridades peruanas solicitaron, vía diplomática, la captura del empresario peruano, cuyo paradero exacto en territorio nacional era desconocido hasta ayer. El embajador de Bolivia en Perú, Gustavo Rodríguez, comunicó el jueves que el domicilio y el teléfono celular del ciudadano peruano están plenamente identificados por el gobierno boliviano, pero aclaró que estos datos no serán divulgados por respeto a la confidencialidad.

La Razón informó el jueves que una comisión de juristas del Perú llegó a La Paz con la intención de hablar con los representantes del Conare a quienes les explicarán los antecedentes jurídicos del proceso legal que enfrenta Belaúnde. El Consejo está compuesto por representantes de los ministerios de Gobierno y Justicia, además de la Cancillería y la Pastoral de Movilidad Humana. Bolivia es signataria de tratados internacionales sobre refugio y de pactos regionales anticorrupción.

Empresario en busca de refugio. Martín Belaúnde pidió refugio en Bolivia el 16 de diciembre. Ayer se declaró perseguido político y aseguró que esperará los plazos sobre su pedido de protección.

Delitos. El empresario peruano fue muy cercano al actual Mandatario peruano durante las campañas electorales de 2006 y 2011. Está acusado de beneficiarse de contratos con el Estado peruano.

‘Montaje’. Luego de varios días en los que se llegó a especular sobre su posible fuga, Belaúnde apareció ayer ante los medios para entregar una declaración de prensa. No admitió preguntas y se declaró inocente.

Belaúnde espera ser llamado por el Conare. Jorge Valda, abogado del empresario peruano Martín Belaúnde, informó ayer que su cliente aún no fue notificado por el Consejo Nacional del Refugiado (Conare), la institución que debe rechazar o validar un pedido de refugio político en territorio boliviano.

La afirmación se dio luego de que Belaúnde, buscado por la Justicia de su país tras ser acusado por hechos de corrupción, apareciera ayer en Santa Cruz de la Sierra donde entregó una declaración de prensa. “Estamos atentos a la citación que realice el Conare de Bolivia y mi cliente en el momento que se ordene se presentará”, expuso a La Razón Jorge Valda.

El jurista explicó que mientras Belaúnde esté en la calidad de “solicitante” tiene “libertad de locomoción”, es decir que puede transportarse por el país sin ninguna dificultad. Por el momento, este empresario y amigo del presidente peruano, Ollanta Humala, vive transitoriamente en la capital oriental y se prevé que se viaje a La Paz para dar continuidad al trámite de refugio que comenzó a mediados de diciembre.

Valda también remarcó que hasta la fecha su defendido no tuvo ningún contacto con la oficina de la Pastoral de Movilidad Humana (PMH), encargada de la ayuda a los refugiados y solicitantes de tal condición.

No obstante, funcionarios de la PMH informaron que en las próximas horas el jurista de este organismo, Marco Rasguido, tomará conocimiento del caso y tendrá que contactarse con Martín Belaúnde. El auspiciador del empresario foráneo anunció que su trabajo se concentrará en demostrar que Belaúnde, no solamente no cometió ningún delito de corrupción, sino que fue víctima de “un montaje político” que inhabilitó a la Justicia de su país.