Para el ex ministro, el Estado no puede renunciar a la defensa de la seguridad durante las negociaciones de paz con la guerrilla.

El proceso de paz que está llevando a cabo Colombia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no sólo suscita el interés del ámbito político del país, sino también las implicaciones económicas que esto traiga. El narcotráfico y las bandas criminales se mantienen como una amenaza a la paz del país.

El ex canciller colombiano, Jaime Bermúdez, se refirió al actual proceso de paz y a la forma de conducción del gobierno. “Basado el contexto colombiano, me parece correcto la forma de negociación del gobierno de no incluir un cese a las hostilidades previo y durante la negociación”.

Para Bermúdez, el Estado no puede renunciar a la defensa de la seguridad mientras se inician estas negociaciones, lo cual indica que se deberían esperar más conflictos y no resultados inmediatos de paz.

No obstante, para el ex canciller el avance de Colombia en esta materia ha sido significativo en los último años, pues ”se ha reducido la capacidad terrorista, las Farc están más debilitadas y el Estado, más poderoso”. En este sentido, Colombia estará en buen terreno si además, “aprende de los errores anteriores”, como no entregar garantías a estos grupos que después lamenten y terminen la negociación.

Por último, Bermúdez advirtió que una mayor participación de la comunidad internacional no es necesariamente bueno, pero sí pueden jugar un rol importante en las negociaciones, si se fijan bien los roles y las responsabilidades de los participantes.

Jaime Bermúdez se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores de Colombia durante los años 2008 y 2010, bajo el gobierno de Álvaro Uribe.