Los "negocios" a los que hace referencia Noemí Sanín contemplan la construcción de un canal que unirá el Caribe con el Pacífico y que atravesará Nicaragua.
Bogotá, EFE. El fallo por el que la Corte de La Haya le otorgó a Nicaragua más de 70.000 kilómetros cuadrados de mar que pertenecían a Colombia pudo estar sustentado en un "negocio" entre China y el país centroamericano para la construcción de un canal interoceánico, alertó este miércoles la ex canciller colombiana Noemí Sanín.
En una entrevista con Efe, Sanín explicó la tesis geoestratégica que le daría una vuelta de tuerca al largo litigio y que detalla en un libro escrito por ella y por el ex viceministro de Justicia Miguel Ceballos, que verá la luz "en unos meses".
Los "negocios" a los que hace referencia Sanín contemplan la construcción de un canal que unirá el Caribe con el Pacífico y que atravesará Nicaragua.
Será "el más importante del planeta", advirtió, al apuntar que para ello la nación centroamericana necesita hacer suyas las aguas del sur del archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el Caribe.
Parte de esa franja de mar se la otorgó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya a Nicaragua en noviembre pasado, meses después de que el Congreso de ese país aprobara el plan del canal en la Ley 800 de julio de 2012, y no se descarta que los centroamericanos reclamen más territorio de la plataforma continental.
"El fallo de La Haya no es en derecho ni respeta la jurisprudencia, es un fallo que nos rompe el archipiélago, que afecta la frontera con terceros países, lo que está completamente prohibido", denunció Sanín.
La ex canciller y también ex embajadora en España, Venezuela y Reino Unido comentó además que la jueza china Xue Hanqin de la CIJ debió "declararse impedida" porque supuestamente conocía los planes de la construcción del canal, pues había sido embajadora de su país en Holanda entre 2003 y 2008.
En ese tiempo, además, Xue "fue colega de Carlos Argüello, el embajador en Holanda y agente de Nicaragua en este caso", ratificó, al presumir que por esta razón debía conocer los planes del canal.
La construcción del Canal de Nicaragua, que tendrá mayor calado, longitud y profundidad que los de Panamá y Suez, está proyectada a diez años y valorada en unos US$30.000 millones.
El proyecto contempla la posibilidad de asociarse con un país, que será China "en un 49%", afirmó la excanciller, a través de la firma HK Nicaragua Canal Development Investment Company.
"Para China tener el canal interoceánico es una prioridad de su política geoestratégica y geopolítica, y por eso hay que analizar con la debida prudencia los temas que tienen que ver con el fallo", apuntó la abogada y política colombiana.
El gobierno de Juan Manuel Santos ha rechazado el alcance de este desfavorable fallo y actualmente prepara una respuesta con un equipo internacional de abogados que sólo tiene dos opciones, ya que la sentencia es inapelable: solicitar una revisión o una interpretación.
Sanín y Ceballos ya han puesto en conocimiento del gobierno su tesis, que podrá "tener en cuenta o no", pero que a juicio de la excanciller debe conjugarse con una defensa "de hechos nuevos que no fueron tenidos en cuenta en el fallo, como el no impedimento de los 15 jueces y la afectación en fronteras con terceros países".
Asimismo, consideró que la Corte debería revisar asuntos "a los que no dio valor en el fallo", como el hecho de que la zona en disputa sea reserva de la biosfera o la respetuosa técnica de pesca artesanal que las comunidades de las islas colombianas, rodeadas ahora por aguas nicaragüenses, han ejercido históricamente.
Nicaragua demandó a Colombia ante la CIJ en 2001 para reclamar el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, más cercano a sus costas continentales que a las colombianas, pero este tribunal otorgó en 2007 las islas mayores a la nación andina.
El último y definitivo fallo fue el 19 de noviembre de 2012, cuando la CIJ entregó a Nicaragua los derechos económicos sobre más de 70.000 kilómetros cuadrados de aguas ricas en pesca e hidrocarburos, al tiempo que ratificó la soberanía colombiana sobre siete islotes.