Eduardo Ferrero Costa, quien también es actual miembro del equipo jurídico peruano, recalcó que en Perú se vive “más tranquilidad”, pero recomendó no empezar a especular y ser prudente sobre el fallo de la Haya sobre el diferendo marítimo.

El ex ministro de Relaciones Exteriores peruano, Eduardo Ferrero Costa, afirmó este martes que “en Chile se está empezado a sentir cierto nerviosismo” a 2 semanas de conocerse la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el diferendo marítimo entre Perú y Chile.

En entrevista con RPP Noticias, estimó que en Perú se vive “más tranquilidad. Aquí estamos diciendo lo mismo que antes. Confiamos primero en que el fallo será ejecutado de todas maneras por ambas partes. Así lo dijo Chile, así lo ha dicho el Perú y nosotros ratificamos esa invocación”.

A juicio del ministro de Exteriores entre 1997 y 1998, durante el gobierno de Alberto Fujimori, “Chile ha ido cambiando un poco (su postura inicial). Las declaraciones se han ido matizando. Lo que no está ocurriendo en el Perú”.

Prudencia. De todas maneras, el actual miembro del equipo jurídico peruano recomendó no especular y ser prudente sobre el fallo de la Haya, que se dará a conocer este 27 de enero, destacando que hay que esperarlo sin triunfalismos.

“Es importante que en estas 2 semanas no se especule más sobre la sentencia. La idea es que todos vamos a ganar, porque estamos cerrando una diferencia de límites marítimos con Chile”, apuntó.

Ferrero también consideró que Perú ha hecho una defensa jurídica sólida: “Confiamos en los argumentos peruanos”.

Polémicas. La semana pasada, el líder opositor y ex presidente peruano Alan García -quien aspira a un tercer mandato- desató una polémica al llamar a los peruanos a embanderar el país y entrar más tarde a los trabajos ese 27 de enero para conocer y luego festejar el fallo de La Haya.

Esto fue considerado sospechoso por el diputado chileno Jorge Tarud, quien advirtió que la sentencia podría haberse “filtrado” a los peruanos, lo que -a su juicio- podría viciar el proceso.

Sin embargo, ninguna de las dos posturas tuvo eco en los ambientes políticos ni de Perú ni de Chile.