Luis Gonzales Posada, quien fuera ministro de Justicia en el gobierno de Alan García, resaltó que independiente del fallo de La Haya, confía en que ambos países cumplirán y respetarán la determinación de la corte.
A tres días de que se inicien los alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda marítima interpuesta por Perú contra Chile, el ex canciller peruano Luis Gonzales Posada cataloga la situación como “ampliamente positiva” para su país, un optimismo que se iguala al demostrado este jueves por el ex canciller chileno Miguel Ángel Schweitzer, en entrevista con AméricaEconomía.com.
Pero más allá del fallo, el abogado y político peruano está seguro que, sea cual sea la resolución de la CIJ, las relaciones entre ambas naciones no se verán alteradas, porque lo mejor que puede suceder es que el falló aflore lo antes posible, ya que a su juicio la resolución ayudará a despejar un tema que ha provocado un constante y molesto eco desde hace más de un siglo.
“Creo que es el mejor nivel que hemos tenido (en las relaciones bilaterales), por eso el tema de La Haya corre por cuenta separada. Finalmente esto se va a terminar de despejar el día que la corte resuelva la limitación marítima, con lo cual se remueve el punto de discrepancia peruano-chileno. Y de ahí en adelante lo que viene es afirmar el concepto de paz y unidad. Somos territorios conjuntos que formamos parte del mecanismo de integración, no sólo de la Alianza del Pacífico, sino también de la APEP y de todos los organismos latinoamericanos, y nada puede romper esa unidad”, expresó categórico quien fuera ministro de Justicia en el gobierno de Alan García.
Al mismo tiempo, Gonzales Posada confía que independiente del resultado del fallo, ambos países cumplirán y respetarán la determinación de la corte. Esta apreciación no sólo se basa en las declaraciones realizadas este viernes en la VI Cumbre de la Unasur por el presidente chileno, Sebastián Piñera, y su par peruano, Ollanta Humala, sino también porque, según confesó, cree en la palabra de Chile.
“Veo la situación ampliamente positiva, sobre todo por las declaraciones de los presidentes Piñera y Humala de que el tratado no solamente se va acatar y respetar, sino que ejecutar; el sentimiento de Perú hacia Chile y de Chile hacia Perú es de hermandad, y eso es algo digno de descatar”, remarcó el ex presidente del Congreso, agregando que “chilenos y peruanos tendremos que acatar su resultado”.
Por lo anterior, el político peruano descarta tajantemente que Chile o Perú pueda tomar una posición similar a la de Colombia, país que desconoció la determinación de la CIJ en su litigio con Nicaragua.
“Soy un hombre que creo en la seriedad, la responsabilidad, y en el gobierno de Chile. Creo en la palabra de honor de sus presidentes que se han comprometido a no solo en respetar los fallos, sino también a ejecutarlos. Yo no tengo ninguna duda de ese tema. Somos países civilizados”, destacó.
Sentiemiento de odio. Aunque Gonzales Posada no se aventura a dar un pronóstico del fallo, sí expresó que los argumentos del Perú son absolutamente sólidos.
Si bien en el caso colombo-nicaragüense se tomaron en cuenta los tratados vigentes, el abogado manifestó que en el caso chileno-peruano la situación no sería similar, dado que para los peruanos los acuerdos corresponden a tratados pesqueros y no a límites marítimos.
“Como peruanos creemos completamente que tenemos la razón, que no hay tratados de límites. Debemos ser concretos, puntuales, con coordenadas, con mandatos expresos, cuando ahora solo hay una referencia (…). Lo que ocurre es que en esa época no se podía poner una señal en el mar, porque se la llevaba la marea; por eso es el punto Concordia; por eso se movió 270 ó 280 metros adentro y se puso ese número como referencia”, detalló el dirigente del Partido Aprista Peruano, agregando a modo de ejemplo que en el caso de que Bolivia también quisiera reclamar ante la Corte de La Haya un tema limítrofe con Chile, no correspondería y no sería aceptado por otros países, porque los límites chilenos-bolivianos están tratados con presición y de acuerdo al derecho legal de 1912.
Sin embargo, Gonzales Posada ratifica que, independientemente de cuál sea el fallo, “nadie ha perdido ni ha ganado porque se ha removido el último obstáculo y se va a tener una relación aún más sana. Es bárbaro que nosotros sigamos comprometiendo a las nuevas generaciones de peruanos y chilenos en un sentimiento de odio entre unos y otros. Creo que eso hay que definitivamente terminarlo”.
