Marco Enríquez-Ominami también asumió una “desprolijidad” en la declaración de fondos ante el Servicio Electoral. “(El avión) se declaró por la vía publicitaria, efectivamente lo corregiremos el 2017”, dijo.
Después de recibir varias críticas desde el mundo político, el ex candidato Marco Enríquez-Ominami salió a aclarar la polémica por el uso del jet privado de propiedad de la empresa constructora brasileña OAS, cuyos ejecutivos son investigados por corrupción.
En conversación con radio Agricultura, el ex diputado explicó que ese avión “pertenece a una estrategia publicitaria, ese avión al igual que Michelle Bachelet, al igual que Salvador Allende, al igual que Ricardo Lagos fue utilizado en el caso nuestro no solo para recorrer Chile sino que fue la pieza publicitaria principal de nuestra campaña. Salió en los diarios, la insinuación que se escondió, no solamente ridícula, sino indignante, salió en los diarios, en la franja todas las noches. Era nuestra pieza publicitaria”.
“¿Quién lo pagó? Nosotros, efectivamente en esa campaña franciscana que gastó 10 veces menos que Michelle Bachelet o Evelyn Matthei, efectivamente ese avión lo pagamos nosotros. Y no tenga duda que lo volveremos a usar el 2017”, añadió.
Dentro de las críticas y rumores que rondaron en torno a la figura de MEO, también se habló de un supuesto instructivo durante su campaña para fotografiar al avión sólo por dentro, escondiendo logo de OAS. Situación que el líder del PRO desmintió de manera tajante: “no hay como en esto hacerse cargo de rumores (…) Tanto es así que aterrizamos en todas las losas de Chile, había prensa y es imposible esconder un avión en Chile”, lanzó.
Consultado por quién era el dueño del avión, respondió que “no lo sé, al igual que Michelle Bachelet, al igual que Sebastián Piñera hice lo que hace un candidato, no soy el negociador de los proveedores (…) No tengo acceso a esa información por una sencilla razón (…) recorrí Chile sin parar, por qué se supone que Michelle Bachelet no sabe los detalles de su campaña, por qué se supone que Sebastián Piñera no lo sabe y se supondría que yo lo tendría que saber”.
También confirmó que en esa oportunidad viajó con los ejecutivos investigados por corrupción, pero precisó que “en el contexto del 2013 no había forma de adivinar que iba a pasar el 2016”.
Asume desprolijidad. Una vez explicado el escándalo, MEO realizó una autocrítica y asumió una “desprolijidad” en la declaración ante el Servicio Electoral. “(El avión) se declaró por la vía publicitaria, efectivamente lo corregiremos el 2017, no hay ninguna duda (…) Esto fue aprobado por el Servel y objetada por lo alto del monto”, dijo.
Complementó que “corregiremos lo que evidentemente es una desprolijidad y seremos más precisos el 2017 (…) Sin duda, que ha sido difícil porque vamos en la acusación número 19 en menos de 24 meses”.
Responde a los políticos. En la entrevista MEO aprovechó de responder a algunos políticos: “Quiero denunciar algo Me interpela la clase política quiero decirle al señor Pizarro, que el señor Tarud y que el señor que tiene la mitad de su gabinete estacionado en Fiscalía no pertenecen a una democracia, pertenecen a una ‘mafiaocracia’ porque tener el descaro de transformar esto en un caso único cuando la misma Evelyn Matthei tiene un avión no declarado (…) Cualquiera que revise las cuentas mías o de otras candidatos se van a encontrar con sapos y culebras porque son un gran desorden (…) La tarea de un candidato no es negociar con proveedores”.