La Fiscalía General de la Nación dijo la semana pasada que un millón de dólares, producto de un soborno pagado por la firma brasileña, habría entrado a la campaña Santos Presidente 2014 a través del ex congresista Otto Nicolás Bula.
Bogotá. Un ex congresista colombiano preso por acusaciones de recibir un soborno de US$4,6 millones de la constructora brasileña Odebrecht negó el martes que una parte de ese dinero hubiera ingresado a la campaña del presidente Juan Manuel Santos en el 2014, informó el Consejo Nacional Electoral.
La Fiscalía General de la Nación dijo la semana pasada que un millón de dólares, producto de un soborno pagado por la firma brasileña, habría entrado a la campaña Santos Presidente 2014 a través del ex congresista Otto Nicolás Bula.
"No es cierto, ni me consta, ni he dicho que el dinero que le entregué al señor Andrés Giraldo fuera un aporte a la campaña Santos Presidente o al señor Juan Manuel Santos", dijo Bula en una carta escrita a mano y con su huella digital enviada al Consejo Nacional Electoral, que verificó la autenticidad del documento.
De acuerdo con fuentes judiciales, la declaración de Bula acaba la posibilidad de que prospere la investigación que se inició el tribunal electoral contra la campaña de Santos en el 2014, quien ganó su reelección al vencer en una segunda vuelta al candidato opositor de derecha Óscar Iván Zuluaga.
La campaña de Zuluaga también es investigada por el Consejo Electoral por acusaciones de recibir dos millones de dólares de Odebrecht.
En la eventualidad de que el Consejo Electoral encuentre pruebas contra la campaña política de Santos o de Zuluaga, podría hasta anular la inscripción de los partidos que los apoyaron, lo que en la práctica les impediría presentar candidatos para las elecciones legislativas y presidenciales del próximo año.
La Fiscalía de Colombia capturó en enero a un ex viceministro y al ex senador Bula, acusados de haber recibido más de US$11 millones en sobornos de Odebrecht para que esa firma fuera favorecida en la adjudicación de un contrato para la construcción de una importante carretera.
En diciembre, la constructora se declaró culpable en una corte de Estados Unidos de violar normas contra sobornos, como resultado de una investigación en Brasil sobre una extensa red de corrupción entre 2001 y 2016 que pagó unos US$439 millones a partidos políticos, funcionarios extranjeros y sus representantes en varios países de América Latina.