Este domingo, el ex editor de Opinión de diario El Universo, Emilio Palacio, divulgó un correo electrónico mediante el cual anunció que “se vio obligado” a salir de Ecuador este 24 de agosto por la persecución política de la que afirma ser objeto por parte del régimen de Rafael Correa.

Este domingo, el ex editor de Opinión de diario El Universo, Emilio Palacio, divulgó un correo electrónico mediante el cual anunció que “se vio obligado” a salir de Ecuador el miércoles 24 de agosto por la persecución política de la que afirma ser objeto por parte del régimen de Rafael Correa.

Palacio está en Miami (Estados Unidos), donde reside uno de sus hermanos, confirmó su abogado, Jorge Alvear.

En la carta, el excolumnista da cuenta de algunos hechos, a los que califica como “descarados abusos”, que lo motivaron a tomar esa decisión.

“Me quisieron imponer como juez al amigo más íntimo del abogado del dictador”, dijo Palacio, refiriéndose a la designación de Stevie Gamboa como juez de la Segunda Sala Penal del Guayas, donde se tramitan los recursos de nulidad y apelación a la sentencia que lo condenó a él y a tres directivos de El Universo a tres años de cárcel y al pago de una indemnización millonaria, dentro de la querella por injurias calumniosas que interpuso Correa.

Agregó Palacio: “Me iniciaron un nuevo juicio penal por calificar de fascistas a los insultadores a sueldo de Rafael Correa (canal Ecuador TV). Un ministro cuyo nombre no recuerdo (José Serrano, del Interior) amenazó con demandarme por ‘perjurio’. La prensa gobiernista de derecha e izquierda redobló sus insultos...”.

Finalmente, mencionó la advertencia del fiscal general, Galo Chiriboga, de pedirle que revele la identidad del policía que le proporcionó una grabación que muestra a Correa antes de ingresar al Regimiento Quito Nº 1 durante la sublevación policial del 30-S.

Palacio señaló que jamás se lo dirá “porque estoy obligado a proteger a mi fuente”.

El periodista entregó esa información al fiscal distrital de Guayas y Galápagos, Antonio Gagliardo. También había pedido una cita con Chiriboga, pero esta no se concretó.

Días después, Chiriboga adelantó que, por no tratarse de un asunto periodístico sino investigativo, el excolumnista debía dar el nombre de su informante y, si no lo recordaba, participar en una diligencia para identificarlo de entre el grupo que estuvo en el Regimiento Quito.

Palacio insistió en que el objetivo del régimen es “tenerlo tras las rejas” antes de la audiencia de estrados de segunda instancia, que se realizará el próximo 13 de septiembre, con el fin de “doblegar” su moral e “imponerle” que pida perdón.

Alvear explicó que Palacio ingresó a Estados Unidos con su visa de turista. Inicialmente viajó para atender asuntos personales, pero luego resolvió quedarse indefinidamente.

Al momento, aclaró el abogado, no ha solicitado asilo político en ese país u otro.

Alvear dijo que Palacio no estará en la audiencia del 13 de septiembre sino que sus abogados lo representarán.

El jurista Joffre Campaña, quien desde la semana pasada se sumó el equipo de defensores de El Universo, lamentó que las circunstancias hayan obligado a Palacio a autoexiliarse. “Viví muy de cerca el exilio de Gustavo Noboa (expresidente) y sé lo traumático que puede ser. Lamento que ahora le toque a Emilio Palacio, quien deberá tener mucha fortaleza para no sucumbir”, dijo.

Mientras que el secretario de Comunicación de la Presidencia, Fernando Alvarado, cuestionó la decisión del excolaborador de este Diario y lamentó “que el simple hecho de pedir disculpas y rectificar, sea tan ajeno a una persona que la lleve a convertirse en prófugo de la justicia. Es una vergüenza que con tal de probar su acusación de quién ordenó disparar (el 30-S, haya tergiversado declaraciones, videos, oculte supuestos testigos, tratando de burlar la opinión pública”.

Al tiempo de aclarar que esta era su opinión personal pues se trata de una querella privada del mandatario, agregó que “el colmo de los colmos, es la actuación corporativa de El Universo y sus más altos directivos. Primero, permitir, luego propiciar la deshonra de una persona, y finalmente buscar que sus filas laborales y los canillitas los defiendan, cuando ya no tienen resultados con la SIP, la Aedep, etcétera. Pasaron de ser un referente respetable al de la vergüenza editorial”.

Pedidos a la Sala. El viernes 26 de agosto, la defensa de Emilio Palacio pidió que se revoque la providencia de la Segunda Sala Penal en la que se negó su pedido de que se efectúen dos audiencias para tratar los recursos de nulidad y de apelación presentados a la sentencia condenatoria dictada en su contra por el juez Juan Paredes.