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Ex jefe de gabinete argentino objeta la repostulación de Néstor Kirchner
Lunes, Abril 26, 2010 - 17:07

Alberto Fernández, que ocupó el cargo durante los dos gobiernos kirchneristas, consideró que es necesario impulsar una profunda renovación de la política argentina.

Buenos Aires. Una dura crítica al estado de la política argentina lanzó Alberto Fernández, quien ejerció como jefe de gabinete durante los gobiernos de la actual presidenta, Cristina Fernández, y su antecesor, Néstor Kirchner.

En entrevista con el diario La Nación de Buenos Aires, Fernández asegura que es necesario impulsar una renovación de la política argentina y que, en tal sentido, resulta inconveniente que a las próximas presidenciales se presenten dirigentes como Kirchner o Eduardo Duhalde.

"No sé si Kirchner va a ser candidato. Creo que lo mejor que puede hacer es buscar una alternativa para 2011", afirmó el ex ministro, otrora uno de los más cercanos al matrimonio presidencial argentino.

"Detesto a los que primero hablan de candidaturas y después arman un plan. Tenemos que poner en el escenario de la política a otra generación de argentinos. Nos hemos fogueado en el manejo de la cosa pública y necesitamos entrar para desplazar a la generación de los años 70 que piensa que la política es un juego de amigos y enemigos”, afirmó.

Según el dirigente, "el peronismo necesita indefectiblemente poner una generación de reemplazo", que estaría representada por él, Juan Manuel Urtubey, Jorge Capitanich, Sergio Urribarri o Daniel Scioli.

Consultado si estaba dispuesto a ser candidato presidencial, el dirigente enfatizó que  "el candidato de 2011 no lo conocemos todavía” y que “este va a ser un año muy complejo".

Fernández afirmó que si bien Kirchner "ha sido el  mejor presidente que la democracia tuvo”, a su juicio "lo mejor que podría hacer es buscar una alternativa (presidencial)”.

En el mismo sentido, estimó que Cristina Fernández será recordada por refundar el sistema previsional y levantar al país de la cesación de pagos, pero su mayor problema radica en las formas.

"Todo se hace con una virulencia, con un nivel de ruptura y macartismo inaguantable”, afirmó.