El congresista Carlos Tubino, advirtió que el ex mandatario podría ser incluido en las pesquisas que adelantan las autoridades de este país para esclarecer la muerte de varios sospechosos a manos de un grupo clandestino al interior de la Policía Nacional de Perú (PNP).

Lima. El ex presidente peruano, Ollanta Humala, podría ser investigado por la supuesta ejecución extrajudicial de 27 delincuentes a manos de un escuadrón de la muerte durante su gobierno, afirmó hoy el congresista Carlos Tubino.

Según el congresista, el ex mandatario podría ser incluido en las pesquisas que adelantan las autoridades de este país para esclarecer la muerte de varios sospechosos a manos de un grupo clandestino al interior de la Policía Nacional de Perú (PNP).

"Esto se verá en el poder judicial, es un tema jurídico", expresó Tubino al referirse a este caso que ha provocado un escándalo al interior de la institución policial, por la magnitud de las matanzas de supuestos delincuentes.

El congresista recordó que actualmente la Fiscalía se encuentra realizando las indagaciones respectivas para esclarecer estas denuncias y, también, el propio Ministerio del Interior ha formado una comisión especial para esclarecer estas denuncias.

De acuerdo con las primeras pesquisas de las autoridades judiciales, durante el gobierno de Humala un grupo de 96 agentes habrían actuado al margen de la ley, ejecutando sospechosos, para presentarlos como logros en la lucha contra la delincuencia y obtener ascensos y premios.

Sobre este escándalo, el gobierno del presidente Pedro Kuczynski formó una comisión en el Ministerio del Interior para investigar estos hechos de sangre, cuyos resultados se darán a conocer el próximo 15 de agosto.

Tubino subrayó que Humala podría ser acusado por la autoría mediata de estos crímenes, tal como ocurrió con el ex presidente Alberto Fujimori, por la muerte de 25 personas a manos de un escuadrón de la muerte integrado por militares entre 1991 y 1992, durante su régimen de una década (1990-2000).

El ex presidente Fujimori actualmente cumple una condena de 25 años de prisión en un cuartel policial por las mencionadas muertes, después que un juez del Poder Judicial lo encontró culpable de crímenes de lesa humanidad.