Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, tunecino de 50 años, arribó en diciembre de 2014 a Uruguay luego de pasar 13 años detenido en la cárcel estadounidense en Cuba.
Montevideo. Uno de los ex presos de la cárcel de Guantánamo refugiado en Uruguay portará desde el viernes y por 90 días una tobillera electrónica para evitar que se acerque a su esposa, embarazada de siete meses y quien lo denunció por violencia doméstica, dijo a Reuters el abogado del ex prisionero.
Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, tunecino de 50 años, arribó en diciembre de 2014 a Uruguay luego de pasar 13 años detenido en la cárcel estadounidense en Cuba. Seis meses más tarde contrajo matrimonio en una ceremonia islámica con Roma Blanco, una ama de casa uruguaya de 25 años convertida a la religión.
Blanco lo denunció recientemente ante la justicia tras múltiples situaciones en las que enfrentó violencia psicológica y luego de que Ourgy rechazara su embarazo después de que se les confirmó que una niña venía en camino.
"Le colocaron hoy la tobillera, con la cual la Policía le indica a la persona que cambie de rumbo si está al menos a 1.000 metros de distancia de la persona, y da cuenta al juez", dijo el abogado del tunecino, Mauricio Pígola.
La aplicación de la tobillera y la restricción de acercarse a su esposa regirán por los próximos 90 días, en tanto continúa el proceso en la justicia.
"Él no se opone al uso de la tobillera, pero está un poco enojado porque desconoce los hechos que manifiesta ella, se siente impotente ante esta situación que considera que no es la realidad", dijo Pígola sobre su defendido, que trabaja actualmente en un estacionamiento.
"Abdel le dio una patada a Roma y la amenazó con cortarle la cabeza frente a su hermana", contó a Reuters Fátima Posadas, casada con el sirio Abd Al Hadi Omar Mahmoud Faraj, a quien ella también denunció por violencia doméstica.
El sirio tiene actualmente una orden de restricción que le impide acercarse a menos 300 metros de la mujer por un período de 120 días.
Los seis ex prisioneros arribaron al país sudamericano en el marco de un acuerdo entre el ex presidente José Mujica con el mandatario estadounidense Barack Obama, quien pretendía cerrar la cárcel antes de terminar su mandato.