Tres de los cuatro sirios, el palestino y el tunecino que arribaron a Uruguay el domingo desde la cárcel en Cuba, se encuentran en buen estado de salud y ya están en la casa donde vivirán mientras esperan reencontrarse con sus familias.
Montevideo. Cinco de los seis ex prisioneros de Guantánamo refugiados por Uruguay fueron dados de alta en la madrugada de este jueves y trasladados al nuevo hogar donde comenzarán sus vidas como hombres libres, dijo una fuente.
Tres de los cuatro sirios, el palestino y el tunecino que arribaron a Uruguay el domingo desde la cárcel en Cuba, se encuentran en buen estado de salud y ya están en la casa donde vivirán mientras esperan reencontrarse con sus familias, dijo el representante de la central única sindical Pit-Cnt Fernando Pereyra.
El sexto refugiado, el sirio Jihad Diyab, permanece internado en el Hospital Militar donde se está recuperando de casi dos años de huelga de hambre en Guantánamo. Su abogada, Cori Crider, dijo a Reuters que "se encuentra mucho mejor de salud" y fuera de peligro.
Los seis ex prisioneros serán alojados por un par de meses en una vivienda del Pit-Cnt en Montevideo, la capital, donde se buscará profundizar sus conocimientos de español y optar por un empleo. De acuerdo con medios uruguayos, ya recibieron unas 30 ofertas laborales por parte de empresas locales.
El ministro de Defensa de Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo a Reuters que son "hombres totalmente libres" y el presidente electo que sucederá a José Mujica en marzo, Tabaré Vázquez, dijo al semanario Búsqueda que "recibirán el mismo trato que recibiría cualquier hijo de vecino uruguayo".
"Van a convivir; sencillamente no se quiere que anden con policías alrededor, sino más o menos con gente común y corriente, varones, que los enseñen a tomar mate", había dicho el ministro haciendo referencia a la infusión que beben los uruguayos.
Los ex prisioneros contarán con un guardia de seguridad para preservar su privacidad y evitar posibles inconvenientes.
El arribo de los ex prisioneros se da luego que Mujica aceptó el pedido de su par estadounidense, Barack Obama, quien busca cerrar la prisión en Guantánamo, sobre la que pesan acusaciones de violaciones de los derechos humanos de personas encerradas sin proceso legal por sospechas de lazos terroristas.