Para los sectores políticos de Honduras, la suspensión en 2009 del país de la Organización de Estados Americanos (OEA) obstaculiza el proceso de integración centroamericana y continental.
Para los sectores políticos de Honduras, la suspensión del país de la Organización de Estados Americanos (OEA) obstaculiza el proceso de integración centroamericana y continental.
Y ese es un valladar que se debe superar en la próxima Asamblea General de la OEA, que se celebrará en San Salvador del 5 al 7 de junio próximo, declaró la ex vicecanciller salvadoreña en el gobierno de Antonio Saca (2004-2009), Margarita Escobar.
Escobar, que ahora es miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa de El Salvador (Congreso), dijo que "hay grandes expectativas de que el presidente Mauricio Funes pueda lograr que se suspenda la sanción contra Honduras".
Honduras fue suspendida de ese organismo el 4 de julio de 2009, luego de que Manuel Zelaya perdiera el poder de la nación por violentar la Constitución de la República. O sea que para la celebración de la Asamblea General Honduras estaría a punto de cumplir dos años de "castigo".
Aunque el tema central de la Asamblea, donde se hablará de la declaratoria que emitirán los 33 países miembros, será la seguridad ciudadana, el canciller salvadoreño Hugo Martínez confió a El Heraldo que hay una callada posibilidad de que se debata sobre el tema.
"Nosotros siempre hemos creído que ya una buena parte de la comunidad internacional reconoce que el restablecimiento del orden constitucional en Honduras se ha ido superando, hay un par de situaciones que deben mejorarse", apuntó.
Al menos cinco países miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se oponen al retorno de Honduras a la OEA hasta que no se garantice un regreso seguro para Zelaya.
En otro extremo están países como Colombia, El Salvador, Panamá, Canadá y Estados Unidos, que afirman que el país ha hecho todo lo necesario para retornar a ese organismo continental.
Y a medida que avanzan los días las diferencias en torno al tema entre esos dos bloques se tornan más profundas, evidenciando a todas luces grietas en el proceso de integración continental.
En ese sentido, la ex vicecanciller salvadoreña es de la opinión que la OEA y ciertos países ya no deben aplicar "una doble moral" con la Carta Democrática, documento fundamental que da vida a la OEA.
Ella señaló que mientras en otras latitudes del continente se permite que se amañen elecciones, se violan los derechos humanos y se encarcelan y se persiguen opositores políticos, a Honduras le aplican toda la rigurosidad de la normativa.
En segundo lugar, ella sugirió que en aras de "curar" y "fortalecer" el proceso de integración, los países miembros de la Alba deberían de abandonar las posiciones ideológicas y pensar en el futuro de los pueblos de todo el continente.
La seguridad y Honduras. Edith Portillo, directora de Comunicaciones de la Cancillería salvadoreña, contó a El Heraldo que ya están listos todos los detalles para la Asamblea.
Se le consultó a la funcionaria si en la agenda que se debatirá en esos tres días está el tema de Honduras y respondió que no podía dar esos detalles. "Para el 15 de abril próximo estaremos habilitando un sitio web donde se irá informando de todos las iniciativas e informaciones que atañen al evento", dijo.
Una fuente vinculada a la Cancillería salvadoreña explicó que el tema de la Asamblea General, la seguridad ciudadana, podría ser la llave para el debate del retorno de Honduras.
Este analista explicó que la postura de El Salvador y de otros países que apoyan a Honduras giraría en torno a que es imposible hablar de una estrategia común de seguridad si a nivel de OEA se anteponen intereses particulares, en este caso ideológicos.
El presidente salvadoreño mencionó, en su discurso de conferencia de prensa con el mandatario estadounidense Barack Obama, que "tenemos la disposición de continuar liderando los esfuerzos de integración centroamericana en torno a una estrategia de seguridad conjunta".
Además se podrían esgrimir otros argumentos para incorporar a Honduras a la OEA en este cónclave, como el alto índice de criminalidad, lo que podría considerarse oportuno para la reincorporación del país. Honduras tiene dos de las diez ciudades más peligrosas del continente, Tegucigalpa y San Pedro Sula. La tasa de homicidios es de 70 por cada cien mil habitantes.
Pláticas entre Obama y Funes
Se informó de manera extraoficial que en el encuentro bilateral entre los presidentes Obama y Funes salió a la mesa de discusiones el tema de Honduras, pero de una manera fugaz. El tópico se debatió precisamente cuando ambos mandatarios hablaban de la Asamblea de la OEA. El presidente Funes habría expresado que varios países tendrían interés en debatir el tema.
Medios locales consultaron al secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (Sica), Juan Daniel Alemán, si Funes podría intervenir por Honduras en ese encuentro, y dijo que "es un tema que atañe al presidente Funes, pero no me cabe la menor duda que siendo él un gran centroamericanista, que lo ha reiterado en varias ocasiones, hará lo que esté dentro de sus posibilidades".
Incluso muchos han comparado el papel que podría tener Funes en esta Asamblea con lo que hizo en su momento el ex presidente Manuel Zelaya, cuando en la Asamblea General de la OEA celebrada en San Pedro Sula en 2009 logró "mediar" para que Cuba retornara al organismo, después de más de 40 años de haber sido suspendida.
Algunos cables de WikiLeaks calificaron esa intervención de Zelaya como de un "doble agente". Pero expertos salvadoreños aclaran que en este caso el presidente Funes tendría la ventaja de contar con fuertes lazos de amistad con Brasil y Estados Unidos, ambos abanderados de una y otra posición respecto al retorno de Honduras a la OEA. Lo cierto es que El Salvador mantiene la posición de que Honduras debe retornar a la OEA.
Las palabras del canciller salvadoreño para El Heraldo fueron las siguientes: "Siempre hemos sostenido que para que Honduras esté más comprometida con el restablecimiento pleno de la institucionalidad democrática debe estar dentro de los organismos y no fuera, porque si no está dentro de los organismos no tiene ninguna responsabilidad al respecto".