Las nuevas restricciones han provocado que se congestione el paso en el puente internacional Simón Bolívar, pero no ha disminuido el flujo de migrantes que cruzan la frontera para buscar comida y medicinas o iniciar un viaje a un tercer país.
Cúcuta. Unos buscan comida y medicamentos forzados por la escasez. Otros no piensan volver. Miles de venezolanos pasan la frontera hacia Colombia desafiando nuevos controles migratorios impuestos por el gobierno de Juan Manuel Santos.
El mandatario aseguró este fin de semana que las medidas ya están en pleno funcionamiento en un recorrido por la frontera, durante el cual también volvió a hacer un llamado para que los venezolanos sean recibidos generosamente en Colombia.
Añadió que ya se desplegaron 3.000 soldados y policías en la zona, y se creó el Grupo Especial Migratorio para la seguridad en la frontera y garantizar el respeto a espacio público.
El Gobierno colombiano suspendió la semana pasada la emisión de las Tarjetas de Movilidad Fronteriza, que facilitaban el tránsito de venezolanos en la zona limítrofe. Las ya emitidas seguirán vigentes y quienes no las tengan deberán presentar pasaporte.
Las nuevas restricciones han provocado que se congestione el paso a lo largo de los 300 metros del puente internacional Simón Bolívar. Antes se cruzaba en pocos minutos, pero ahora puede llevar más de una hora. Pese a ello, miles de venezolanos continúan cruzándolo para encontrar víveres o empezar su viaje a un tercer país.
Desde el viernes se registraron en este punto largas filas, envueltas por momentos en el caos debido a los nuevos obstáculos legales.
“Es un éxodo (...) Hay que cruzar a Colombia a buscar medicinas y alimentos. Es obligatorio”, dijo a la AFP Alí Prieto, entre la multitud que esperaba atravesar el puente.
Según el alcalde de Cúcuta, César Rojas, unos 25.000 venezolanos pasaron el sábado.