La Fiscalía espera el resultado de algunas pericias, así como oficios con información que fue solicitada a ANCAP y a las empresas subsidiarias.

Observa.com- Con la declaración del exvicepresidente de la República y expresidente de ANCAP, Raúl Sendic, en el juzgado del crimen organizado, este miércoles se cerró un capítulo de la investigación que busca echar luz sobre las presuntas irregularidades en la gestión del ente petrolero denunciadas por la oposición en abril de 2016.

Sin más citaciones previstas para los próximos días, el fiscal del Crimen Organizado, Luis Pacheco, espera que la jueza Beatriz Larrieu le traslade el expediente del caso, en el que figuran decenas de declaraciones y documentos, para definir los pasos seguir.

Trascendió que la Fiscalía espera el resultado de algunas pericias, así como oficios con información que fue solicitada a ANCAP y a las empresas subsidiarias.

Asimismo, según informó Búsqueda, quien confirmó que se levantó el secreto bancario de una docena de cuentas pertenecientes a algunos de los indagados y personas relacionados con ellos.

Esa información se irá sumado a los ya más de 18 mil folios de documentos que la Fiscalía debe analizar antes de definir si pide el procesamiento o no de alguno de los indagados.

Pacheco también espera definir la semana próxima si solicita que se realicen careos entre aquellos indagados que prestaron declaraciones contradictorias sobre un mismo asunto.

Esas diferencias estuvieron presentes este miércoles, cuando Sendic respondió durante cinco horas en la Justicia del Crimen Organizado. En base a ellas, Pacheco podría volver a citar al exvicepresidente o a los otros indagados, en los próximos días.

La elección de Exor como empresa encargada de generar una ingeniería financiera para el pago anticipado de la deuda con la venezolana Pdvsa, generó sospechas en la oposición que decidió incluir este tema en su denuncia ante la Justicia.

Uno de los argumentos de esa sospecha es que la empresa fue elegida sin que se realizara una licitación, y que, en anteriores oportunidades, otras compañías similares se habían ofrecido a dar el mismo servicio, pero fueron rechazadas.

La denuncia presentada por el senador colorado Pedro Bordaberry señala que el exdiputado suplente del Frente Amplio (2005-2010), e integrante del directorio de Terminal Cuenca del Plata (2010-2015) en representación del Estado, Alejandro Steineck, intervino para lograr la participación de Exor, ya que él era el referente de esa empresa en el país.

En la Justicia, Sendic dijo que fue Pdvsa quien decidió aceptar la propuesta de Exor, luego de haber rechazado las ofertas anteriores. Consultado sobre si tenía vinculación con Steineck, Sendic contestó: "Ninguna, sé que representaba a la empresa (Exor) y me enteré después que era diputado suplente de un sector del Frente Amplio".

Pero finalmente Exor no llegó a prestar sus servicios y, según Sendic, a instancias de Venezuela, se decide que esa tarea la realice Bandes Uruguay y Bandes Venezuela, primero, para luego volver a sustituirlos por el Banco del Tesoro de Venezuela. Sendic dijo que se le pidieron explicaciones al país caribeño por este cambio de último momento pero, como el acreedor era Venezuela, también era ese país quien ponía las condiciones.

A raíz de ese cambio de planes, Exor le inició un juicio a ANCAP por unos US$ 30 millones que todavía continúa su curso.

La ceremonia de inauguración de la planta desulfurizadora cuyo costo ascendió a unos US$ 360 mil generó discrepancias en las declaraciones ante la Justicia. Mientras que el exgerente de Relaciones Institucionales y Comunicación de ANCAP, Pablo Bernengo, aseguró que Sendic "seguía día a día la planificación (de la ceremonia) en su organización y presupuesto", y llegó a definirlo como "el padre de la novia", el exvicepresidente dio la versión opuesta. Sendic dijo que tomó conocimiento de ese gasto "mucho tiempo después" de irse de ANCAP.

El abogado del Partido Independiente, Pablo Donnagelo, le preguntó a Sendic por esa discrepancia y el exvicepresidente respondió: "Sobre el diseño global (del evento) estuvimos en consulta en varias oportunidades, nunca estuve al tanto, y no creo que el señor Bernengo lo pueda demostrar, (ni sepa) el detalle de los costos de cada uno de los insumos que se estaban proponiendo. Fue un evento de una enorme dimensión y no tengo elementos para definir si eso fue caro o no, porque no hay eventos de la misma naturaleza para comparar", sostuvo Sendic.

Gasto de tarjetas. Según informó Búsqueda, Sendic gastó $ 29.000 y unos U$S 3.000 entre free shops, tiendas de calzado y vestimenta deportiva, electrónica, joyerías y una mueblería con la tarjeta corporativa de ANCAP.

En tanto, el programa Así Nos Va de de radio Carve amplió ese gasto a US$538.973 y US$38.325, si se tiene en cuenta restaurantes, hoteles y pasajes que están dentro del gasto habitual de los directores de entes.

Sendic dijo que siempre presentó comprobantes por esas compras y que cuando pagó algo que no estaba relacionado con su actividad, entonces devolvía el dinero.

Sin embargo, el informe presentado por la Junta de Transparencia y Ética Pública señala que Sendic incurrió en una "violación (...) a las normas vigentes en materia de administración de fondos públicos en lo referente a probabidad, rectitud, legalidad , implicancias, buena administración financiera, y prohibición de uso indebido de fondos" debido a que nunca presentó los comprobantes que se exigen.

De hecho, de las 46 compras no relacionadas con el cometido institucional de ANCAP que analizó la Jutep, el exvicepresidente no pudo justificar 35. Ante la Justicia, Sendic dijo que actualmente hay una investigación administrativa en ANCAP "porque hay parte de la información que se ha perdido".

Además, al ser consultado sobre las razones por las que decidió comprar en tiendas deportivas, dijo no recordar los detalles de esos acontecimientos.

Entredichos con la Armada. Las diferencias en las versiones entre ANCAP y la Armada por la construcción de dos barcazas y un empujador para transportar crudo, a partir de un contrato firmado en 2009 por US$ 12,5 millones, volvieron a quedar en evidencia en las declaraciones de Sendic de este miércoles.

Las mayores discrepancias están en la contratación, sin licitación, de la empresa argentina RN Consultores, dirigida por Ricardo Núñez Carmona, hermano de José María Núñez Carmona, socio del exvicepresidente argentino Amado Boudou. A esta empresa se la acusa de haber cobrado con sobreprecio.

Mientras que el comandante en jefe de la Armada, Leonardo Alonso, aseguró que RN Constructores comenzó a participar por recomendación de ANCAP, Sendic dijo que quien había introducido a esa empresa había sido la Armada.

Respecto al tema de la publicidad del ente, Sendic declaró que decidió ignorar las observaciones del Tribunal de Cuentas para la contratación de La Diez –a la que se la acusaba de haber manipulado sus antecedentes para poder participar del concurso–, guiado por un informe del área jurídica del ente petrolero y un informe técnico que valoraba mejor esa propuesta.

Además, Sendic dijo desconocer que la agencia de publicidad La Diez también había sido contratada por la fundación que él creó –Propuesta Uruguay 2030–, para la contratación de promotores en un evento, información publicada en el libro Sendic, la carrera del hijo pródigo.

Vínculo entre ANCAP y Exor. La cancelación anticipada de la deuda entre ANCAP y Pdvsa, permitió ahorrarle a la empresa uruguaya unos US$ 300 millones, según declararon varios directores de la compañía.

Sin embargo, la empresa Exor, que era la que iba a ofrecer el servicio de ingeniería financiera que facilitaría ese pago, fue retirada de las negociaciones a último momento.

Por esa razón, la empresa decidió hacerle un juicio a ANCAP, a pesar de que según los directores del oficialismo y el propio Raúl Sendic, esa empresa había sido puesta por Pdvsa y no por el ente.

"Cuando después Exor vino a hacer un reclamo, asesorado por los servicios jurídicos de ANCAP, consideré que no le correspondía ningún derecho ya que el contacto era con Pdvsa", dijo Sendic a la Justicia.

A pesar de eso, en 2015, bajo la presidencia de José Coya, el directorio decidió pagarle US$ 3,1 millones a la empresa para desactivar la demanda, lo que finalmente no ocurrió ya que ese gasto fue observado por el Tribunal de Cuentas. En aquella oportunidad, quien había insistido en la conveniencia de ese pago fue el entonces vicepresidente del ente Ruben Barboza, quien dijo que, de no hacerlo, el perjuicio sería mayor.