La ausencia de Cristina Fernández, quien acostumbraba a tener una presencia pública diaria antes de someterse a la neurocirugía que la obligó a mantener reposo durante más de un mes, desató todo tipo de rumores sobre su salud y su desempeño al frente del gobierno.
Buenos Aires. En medio de una gran expectación, la presidenta argentina, Cristina Fernández, reaparecerá este miércoles en su primer acto público, tras una ausencia de la primera línea política que se prolongó durante más de un mes y levantó todo tipo de conjeturas sobre su salud y desempeño de gobierno.
El jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, confirmó hoy durante una rueda de prensa la asistencia de la jefa de Estado a un acto que se desarrollará esta tarde en la Casa Rosada, aunque no anticipó detalles.
"No sean ansiosos", contestó Capitanich a los medios ante las insistentes preguntas sobre la convocatoria.
La ausencia de Fernández, quien acostumbraba a tener una presencia pública diaria antes de someterse a la neurocirugía que la obligó a mantener reposo durante más de un mes entre octubre y noviembre, desató todo tipo de rumores sobre su salud y su desempeño al frente del gobierno.
La última aparición de la presidenta fue el pasado 19 de diciembre, en la ceremonia de los nuevos altos cargos de las Fuerzas Armadas argentinas, y desde entonces ni los saqueos en distintas provincias a causa de una huelga de policías o los masivos cortes de luz por la ola de calor la han devuelto a la escena pública.
Durante las vacaciones navideñas la presidenta se tomó un par de semanas de descanso y se trasladó a la vivienda familiar del sur del país.
Desde su vuelta a la capital, el 7 de enero, Fernández ha mantenido reuniones privadas en la residencia presidencial de Olivos con distintos miembros del gobierno.
Además, visitó a su madre, Ofelia Wilhelm (84 años), internada en un hospital de Buenos Aires tras sufrir una histerectomía programada, según informaron medios locales.
Mientras desde la oposición se ha criticado un supuesto "vacío de poder", el jefe de Gabinete, quien ha permanecido durante este tiempo como cabeza visible del Ejecutivo, insiste en que la presidenta ha continuado trabajando como habitualmente, aunque sin exposición pública.