Tanto el presidente peruano, Ollanta Humala, como su par chileno, Sebastián Piñera, llamaron a seguir con calma y serenidad el proceso, y se manifestaron seguros respecto a la postura de sus respectivos países.
Peruanos y chilenos están a la expectativa del inicio del juicio oral programado para este lunes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, sobre el contencioso que tiene con Chile por la demarcación marítima.
La fase oral, con la presencia de los equipos legales de los dos países en La Haya, se prolongará hasta el viernes 13 de diciembre, en la que cada uno de ellos expondrá sus alegatos, de hecho y de derecho, ante los jueces, quienes dictarán su fallo a mediados de 2013, según informes difunidos por la prensa local.
El 16 de agosto de 2008, durante el gobierno del entonces mandatario Alan García (2006-2011), Perú presentó una demanda ante la CIJ para que ésta fije la frontera en el mar Pacífico que, de acuerdo con la versión peruana, se inicia en el denominado punto (hito) "Concordia", conforme al tratado bilateral de 3 de junio de 1929.
La firma de este tratado puso fin a la llamada guerra del Pacífico (1879-1883), con el reconocimiento de una vasta zona marítima dentro de las 200 millas adyacentes a la costa peruana, pero que Chile la considera como alta mar.
En su demanda, Perú afirmó que la línea divisoria es un punto equidistante, desde base cero de la frontera terrestre, y señala que no existe ningún tratado alguno que haya establecido el límite en el mar.
Chile respondió que la línea es paralela y asegura que la delimitación en el mar quedó firme con la suscripción de los acuerdos pesqueros trilaterales (Chile, Ecuador y Perú) en 1952 y 1954.
Perú solicitó la intervención de la CIJ para que determine el curso del límite marítimo entre los dos estados, conforme al derecho internacional, y declare que posee derechos soberanos exclusivos en el área marítima situada dentro del límite de 200 millas marinas de su costa y fuera de la zona económica exclusiva y de Chile.
Los mandatarios de Perú, Ollanta Humala, y de Chile, Sebastián Piñera, reiteraron el pasado 30 de noviembre durante la VI Cumbre de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), en Lima, el compromiso de respetar en toda su extensión el fallo de la CIJ, al invocar a sus pueblos a esperar con paciencia y tomar con calma los resultados.
Humala, en entrevista que aparece este domingo en el diario local "El Comercio", señaló que la posición peruana es sólida y coherente.
"Nuestros argumentos expuestos se basan en el derecho internacional (...) Estoy convencido que conocida la sentencia (a mediados de 2013) los pueblos de Perú y Chile reaccionaremos con la calma y mesura que la situación exige (...) e iniciar juntos un futuro de confianza aun mayor", indicó el gobernante peruano.
El ex canciller peruano José García Belaunde (2006-2011), dijo desde La Haya que la CIJ está integrada por 15 jueces de distintas nacionalidades, culturas y tradiciones jurídicas, por lo cual se tiene confianza de que la demanda sea favorable a Perú.
"En la fase oral debemos convencer a los jueces de la validez de nuestros argumentos jurídicos, los que son sólidos y rotundos. En la CIJ hay un rigor procesal muy serio y también académico", subrayó el ex canciller.
La defensa del Estado peruano ante la CIJ está encabezada por el embajador y ex canciller (1985-1990) Allan Wagner, acompañado, entre otros peruanos y foráneos, por el francés Alain Pellet y los estadounidenses Alan Vaughan y Rodman Bundy.
Piñera llama a la calma. En una columna publicada en El Mercurio este domingo, el presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó que su país enfrenta el proceso "con la tranquilidad y convicción de saber que nuestra causa es justa y sólida, pues está amparada por el derecho internacional".
Añade que si bien "el hecho de ser demandado no puede considerarse un acto amistoso, esto no significa que deba ser estéril. El término de este diferendo concederá a chilenos y peruanos una gran oportunidad para renovar nuestras relaciones".
A su juicio "nuestros pueblo están hoy más cerca de lo que algunos creen, aunque lejos aún de lo que muchos quisiéramos".
Concluye indicando que "Chile es un país respetuoso del derecho, de los tratados y de los tribunales internacionales" e invita "a chilenos y peruanos a seguir con tranquilidad los alegatos, a esperar con serenidad el fallo que honramos cumplir y a cultivar desde ya un espíritu de unidad entre nosotros".
*Con información de Xinhua