"Las sanciones empeorarán la situación de la población de Venezuela, que ya sufre una inflación agobiante y la falta de acceso a alimentos y medicinas adecuadas", dijo Idriss Jazairy, relator especial de la ONU.
Ginebra. Imponer sanciones a Venezuela no es la respuesta para resolver la creciente crisis en un país que ya está golpeado por la escasez de alimentos y medicamentos, dijo el viernes un investigador de derechos humanos de Naciones Unidas.
"Las sanciones empeorarán la situación de la población de Venezuela, que ya sufre una inflación agobiante y la falta de acceso a alimentos y medicinas adecuadas", dijo Idriss Jazairy, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y sanciones internacionales.
"Insto a todos los países a que eviten aplicar sanciones a menos de que esto sea aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tal como lo exige la Carta de Naciones Unidas", dijo Jazairy, que pidió diálogo entre los estados para encontrar soluciones "a los desafíos muy reales a los que se enfrentan".
Washington impuso el miércoles sanciones a otros ocho funcionarios venezolanos como castigo por su participación en la creación de una asamblea constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, se abstuvo de aplicar sanciones financieras más amplias a la vital industria petrolera del miembro de la OPEP.
Más de 125 personas han muerto en el país sudamericano en una ola de violencia que estalló en abril, cuando la oposición venezolana comenzó a realizar una serie de protestas en las calles.
Venezuela instaló hace casi una semana una nueva asamblea constituyente compuesta por partidarios del socialista Maduro, la cual tiene preeminencia sobre el resto de los poderes públicos y ha suscitado una amplía condena internacional.