"América Latina avanza en la lucha contra el lavado de dinero, situación que es mucho peor en Asia y Africa, y están los paraísos fiscales en Europa", dijo el consultor peruano Carlos Hamann Pastorino, fundador de la Unidad de Análisis Financiero del Perú y ex director de Gafisud.
Para el consultor peruano Carlos Hamann Pastorino, fundador de la Unidad de Análisis Financiero del Perú y ex director general del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (Gafisud), el cumplimiento de las normas que indican la debida diligencia es clave para poder resistir el embate de quienes lavan dinero en América Latina.
El también abogado, uno de los expositores durante el XVIII Congreso Hemisférico contra la Prevención del Lavado de Dinero y el Financiamiento del Terrorismo celebrado esta semana en la capital panameña, aseguró en entrevista con Xinhua que resulta vital la debida diligencia no sólo con el cliente, sino también con el trabajador en las instituciones financieras.
Subrayó que estos esfuerzos son clave para cumplir con las recomendaciones del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) y evitar que se infiltren en los negocios quienes se dedican al lavado de dinero.
Hamann Pastorino, quien compartió en el Congreso su visión sobre un escándalo por blanqueo de capitales que sacudió la Ciudad del Este (Paraguay), en el cual se ha mencionado ya a siete bancos, reconoció en la informalidad existente en Paraguay, en Perú y en otros países un factor de riesgo para el blanqueo de dinero.
En el marco del encuentro, que congregó entre miércoles y viernes a unos 700 funcionarios de 19 países, el experto subrayó la necesidad de entender que un lavador de dinero se puede convertir en un cliente estrella de un banco, y saber leer, por lo tanto, las señales de que algo indebido está ocurriendo.
Asimismo destacó que en el caso de Ciudad del Este hubo factores como el hecho que una empleada de limpieza fuera la presidenta de una compañía relacionada con el delito, y a la que además le dieron tarjeta VIP de un banco, y que por lo tanto la debida diligencia no se debe hacer en casos como este sólo por cumplir.
Advirtió además que este tipo de casos tiene un riesgo para la reputación de los bancos, entre otras posibles consecuencias.
Hamann Pastorino consideró que el riesgo que una persona caiga en la trampa de ayudar a una organización delictiva o abrir una cuenta, a cambio de una suma de dinero, es muy fuerte entre las personas de 18 a 65 años, aunque también pasa con las personas de más edad que quizás no tengan una pensión adecuada.
Recordó que en Colombia hubo un caso en el que los narcotraficantes contrataron a personas mayores de 60 años a las que pagaban US$150 o US$200 por usar su nombre, con el cual compraban una póliza de seguro de vida cara.
Estas personas, explicó, iban a los seis meses a la compañía de seguros y pedían redimir la póliza, y esa empresa castigaba con el 20% de lo que se había pagado. "Así se lavaron US$80 millones en año y medio", agregó.
El consultor reconoció que todo buen momento económico aumenta el riesgo del blanqueo de capitales, refiriéndose a la dinámica que tiene ahora América Latina.
Hamann Pastorino observó que en el caso de Perú, el dinero que ingresa el país por la exportación de oro ilegal supera en 30% el que ingresa por la producción de cocaína.
Explicó que el lavado de dinero tiene que ver con delitos como el narcotráfico, la corrupción, la minería ilegal, la trata de personas, entre otros, que a su vez se entremezclan.
También reconoció que el dinero de la corrupción se lava mucho con la compra de inmuebles y automóviles.
"América Latina avanza en la lucha contra el lavado de dinero, situación que es mucho peor en Asia y Africa, y están los paraísos fiscales en Europa", enfatizó.
El experto destacó que Panamá he hecho esfuerzos en materia de normativa, al tiempo que lamentó que estuviese en la lista gris del GAFI.