"Si lo que me pregunta es si habrá un brote de ébola en Madrid, la respuesta es no. ¿Puede haber tres o cuatro casos? Pues sí”, dijo el jefe del Servicio de Infecciones del Hospital Clínic de Barcelona.
En respuesta a la alerta creada tras confirmarse el primer caso de ébola fuera de África, el gobierno español ha querido tranquilizar a la ciudadanía alegando la puesta en marcha de distintas “opciones terapéuticas” para tratar a la enfermera afectada por el virus del ébola en el Hospital Carlos III de Madrid. Si bien la directora general de Salud Pública española, Mercedes Vinuesa, no ha confirmado qué tipo de tratamientos le están aplicando a la profesional contagiada, ha asegurado que las unidades son escasas, están todas en fase experimental y se utilizan con el consentimiento informado de los pacientes y la valoración de los médicos. Fuentes sanitarias, por su parte, indican que la enfermera podría estar recibiendo tratamiento con anticuerpos de otros infectados.
A pesar de que Vinuesa ha asegurado que "las medidas de protección, bien instauradas, ofrecen un margen de seguridad muy elevado", ha añadido que "el control de los contactos es la medida más eficaz para evitar una infección comunitaria”.
Con el fin de limitar la posible expansión del virus, otras tres personas han sido aisladas en Madrid. Una de ellas es el marido de la infectada que, según fuentes sanitarias, está siendo estudiado por la "exposición de alto riesgo sin protección" a la que estuvo sometido.
Causas del contagio. “Supongo que en los protocolos de aislamiento hubo algún accidente. En principio, los protocolos son razonablemente seguros, por lo que supongo que las personas que cuidaron a los religiosos debieron sufrir algún percance para que pudieran contagiarse”, explica a DW el Dr. Gatell Artigas, jefe del Servicio de Infecciones del Hospital Clínic de Barcelona. En relación a los trajes de seguridad con los que se equipó a los profesionales sanitarios que cuidaron de los enfermos en Madrid, el Dr. Gatell aseguró que “son los mismos que se utilizan en África o los que usa el CDC en EE.UU. De hecho, es que casi no hay otros. Creo que el equipamiento que se utilizó es el están mnfrhgtrkntg5h4tu54 ndar que se utiliza en todo el mundo. El problema es que trabajar con un enfermo con esos trajes puestos es muy difícil. No es fácil trabajar con un enfermo que está grave, se mueve, vomita y tiene diarreas. Lo más probable es que ocurriera un accidente”.
Según Gatell Artigas, “la enfermera ha estado realizando vida relativamente normal durante una semana o diez días, por lo que supongo que podría aparecer algún otro caso, aunque éstos serán aislados. Si lo que me pregunta es si habrá un brote de ébola en Madrid, la respuesta es no. ¿Puede haber tres o cuatro casos? Pues sí”.
En este sentido, el experto en microbiología clínica, Tomás Pumarola Suñe, comparte la opinión del Dr. Gatell Artigas. “Hay muy pocas posibilidades de que el brote se expanda. Es difícil que la enfermedad se transmita en período de incubación”, asegura el Dr. Pumarola. El Dr. Gatell, sin embargo, remarca que, aunque en período de incubación es difícil que otras personas se infecten, “cuando empiezan los síntomas el ébola sí puede ser muy contagioso”.
Diagnóstico esperanzador. En lo referente al diagnóstico de los afectados por la enfermedad, el Dr. Gatell asegura que “en las mejores condiciones, con la mejor atención y el mejor soporte el ébola tiene una mortalidad del 20 o 30%. La probabilidad de que esta persona sobreviva es del 70 u 80%. Incluso estando en un ambiente médico sofisticado con las mejores atenciones”. Asimismo, el doctor mandó un mensaje tranquilizador asegurando que “lo que tenemos que hacer entre todos es que no cunda el pánico, porque no hay motivo para ello”.
