El Frente de Izquierda tiene la esperanza de conseguir escaños en un futuro gabinete socialista.

París. Los izquierdistas de línea dura de Francia finalmente dijeron el viernes en voz alta lo que el socialista Francois Hollande estaba esperando: que alentarán a sus partidarios a apoyarlo el 6 de mayo en la esperada segunda vuelta contra Nicolás Sarkozy.

Se espera que el candidato del Frente de Izquierda Jean-Luc Melenchon - quien dice que los socialistas de Hollande se ablandaron - sea eliminado en la primera ronda que se realizará en dos semanas más, pero su creciente popularidad se ha convertido en uno de los principales eventos de la campaña electoral.

Hasta ahora, Melenchon no se había pronunciado sobre si iba a instar a sus partidarios a apoyar a Hollande para vencer al presidente conservador Sarkozy en una segunda vuelta.

"Vamos a llamar a una victoria sobre Sarkozy y votaremos por el candidato de izquierda que esté en frente", dijo Clementine Autain, portavoz de Melenchon, en una entrevista en la radio RMC.

Además, comentó que el Frente de Izquierda tiene la esperanza de conseguir escaños en un futuro gabinete socialista.

"Queremos asegurar el éxito de la izquierda. Nos gustaría ver que surjan las condiciones políticas para que podamos participar en el Gobierno", agregó.

Hollande y Sarkozy son los candidatos favoritos de un total de 10 para ganar el 22 de abril la primera ronda. Las encuestas de opinión sugieren que Hollande podría vencer al líder conservador y convertirse en el primer presidente francés de izquierda en 17 años.

Melenchon, quien renunció al Partido Socialista en el 2008, es apoyado por el Frente de Izquierda, una coalición de comunistas, su propio Partido de Izquierda y otros que creen que los socialistas se han alejado de su valores originales.

Se posicionó en el tercer lugar en las encuestas y habitualmente atrae una mayor cantidad de gente que cualquiera de los principales candidatos.

Aunque Melenchon nunca lo ha dicho tan explícitamente, Autain dejó en claro que el Frente de Izquierda quiere capitalizar la imagen de su líder y asegurar un rol en el Gobierno si la izquierda gana.

Las promesas de Melenchon incluyen un aumento del 20 por ciento en el salario mínimo legal y un salario máximo de 360.000 euros al año. Sondeos muestran que entre un 70 y un 90 por ciento de sus partidarios votaría por Hollande si su propio candidato es eliminado en la primera ronda, como se espera.

Las elecciones presidenciales de Francia, el 22 de abril y el 6 de mayo, estarán seguidas inmediatamente por unos comicios parlamentarios.