El movimiento Hamás y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) indicaron que "las protestas se lanzarán tras acabar las oraciones (del mediodía) en todas las provincias palestinas".
Facciones palestinas llaman a protestar este viernes contra la política de Israel y el maltrato de los palestinos por fuerzas armadas israelíes. En 15 días han muerto 33 palestinos y 7 israelíes en disturbios y ataques.
El movimiento Hamás y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) indicaron que "las protestas se lanzarán tras acabar las oraciones (del mediodía) en todas las provincias palestinas".
En un mensaje enviado a los medios, el FDLP asegura que "este viernes será un día de rabia popular en la Palestina ocupada, en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza contra el terrorismo de la ocupación israelí".
Represión y muerte en La Explanada de las Mezquitas. En los llamamientos argumentan que es necesario protestar por los "asaltos" israelíes contra la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, donde los palestinos creen que Israel busca cambiar el status quo, acusación que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha negado tajantemente.
El portavoz de Hamás en Gaza, Sami Abú Zuhri, señaló recientemente que las acciones de Israel en ese recinto (denominado Monte del Templo por los judíos y Noble Santuario por los musulmanes y sagrada para ambas religiones) "equivalen a una declaración de guerra".
Israel quitará residencia a palestinos violentos. Por otra parte, Israel retirará los permisos de residencia a los palestinos de Jerusalén Este que cometan atentados. La ministra de justicia, Ayelet Shaked, del partido ultranacionalista La Casa Judía, comunicó a la radio israelí que el proceso ya está en marcha.
Las familias se verán igualmente afectadas si apoyan los actos. Israel conquistó Jerusalén Este en el año 1967 y lo anexionó después. Los aproximadamente 300.000 palestinos que viven en esa zona tienen una tarjeta de residencia y derechos sociales, pero normalmente no la nacionalidad. Tienen libertad de movimientos en Israel, pero con la retirada del permiso se les prohíbe de facto entrar a Israel y a Jerusalén.
Según el diario israelí "Haaretz", la reciente oleada de violencia ha sido protagonizada en alrededor de un 80% por residentes en Jerusalén Este. Israel acusa al presidente palestino, Mahmud Abbas, de incitar a su pueblo a la violencia, y la ministra Shaked calificó a Abbas como "terrorista" e hizo un llamamiento para cortar la emisión televisiva palestina.
