Los datos, que publican varios medios internacionales como la BBC o los periódicos The Guardian, Le Monde o El País, señalan que al menos trece familiares de los principales dirigentes, entre ellos el presidente Xi Jinping, hacen uso de estos paraísos fiscales.
Pekín. Familiares de al menos cinco de los más altos dirigentes chinos cuentan con activos en paraísos fiscales del Caribe, según los datos de una base documental hecha pública por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
Los datos, que publican varios medios internacionales como la BBC o los periódicos The Guardian, Le Monde o El País, señalan que al menos trece familiares de los principales dirigentes, entre ellos el presidente Xi Jinping o el ex primer ministro Wen Jiabao, hacen uso de estos paraísos fiscales.
A ellos se les suman quince grandes empresarios y compañías estatales chinas.
En total, los datos del ICIJ, recogidos en 2,5 millones de documentos filtrados de dos compañías de servicios financieros en las islas Vírgenes británicas, apuntan que más de 21.000 clientes de China y Hong Kong han utilizado estos paraísos fiscales.
Además, mencionan el papel de grandes bancos y empresas financieras occidentales como mediadores en el establecimiento de empresas en estos paraísos.
En China contar con cuentas en paraísos fiscales no es una práctica ilegal.
Pero sí suscita interrogantes sobre la riqueza acumulada por la elite china en el poder.
Según "The Guardian", algunos cálculos estiman desde el año 2000 han salido de China activos no detectados por valor de uno a cuatro billones de dólares.
Las autoridades chinas no tienen obligación de dar a conocer sus activos, y en los últimos tiempos han endurecido su oposición a los movimientos ciudadanos que intentan presionar en favor de una mayor transparencia de los dirigentes en un país de profundas desigualdades sociales.
De hecho, los datos del ICIJ se dan a conocer el mismo día que se celebra en Pekín el juicio contra el prominente activista Xu Zhiyong, fundador del movimiento "Nuevo Ciudadano", que reclama el respeto a la Constitución china y más controles sobre los líderes del país.
Xu fue detenido en julio de 2013 y está acusado de alterar el orden público, un cargo por el que puede ser condenado a cinco años de prisión y sobre el que existen pocas dudas de que será declarado culpable.
Entre los familiares de dirigentes que aparecen citados en el informe del ICIJ se encuentra el cuñado del presidente Xi Jinping, Deng Jiahui, quien posee la mitad de una compañía inmobiliaria basada en las islas Vírgenes.
Además, se menciona al hijo de Wen Jiabao Wen Yunsong y al yerno del ex primer ministro Liu Chunhang.
El ex primer ministro ya se encontraba bajo escrutinio después de que en 2012 el diario "The New York Times" publicara que su familia había amasado bienes por valor de 2.700 millones de dólares durante su etapa en el poder (2003-2013).
Otros familiares de dirigentes con cuentas en paraísos fiscales son la hija del ex primer ministro Li Peng, Li Xiaolin, alta ejecutiva en una empresa estatal de electricidad, o el yerno del que fuera líder chino Deng Xiaoping, Wu Jianchang.
El informe menciona igualmente a varios de los más destacados empresarios chinos, incluida la mujer más rica del país, Yang Huiyan, promotora inmobiliaria, o el fundador del gigante tecnológico Tencent, Pony Ma.
Muchas empresas chinas han recurrido a subsidiarias en paraísos fiscales para evitar impuestos y las restricciones a los flujos de capital existentes en la República Popular y poder vender productos a bajo coste.