En la audiencia del máximo tribunal latinoamericano de derechos humanos se conocieron detalles de los informes reservados que el Gobierno utilizó para justificar el indulto y que, según los demandantes, está repletos de inconsistencias y contradicciones.
San José. El máximo tribunal latinoamericano de derechos humanos escuchó este viernes a familiares de las víctimas del expresidente de Perú Alberto Fujimori, que pidieron la revocación del indulto otorgado por el mandatario peruano para que vuelva a la cárcel por delitos de lesa humanidad.
Fujimori, de 79 años, salió de la prisión donde cumplía una condena de 25 años por abusos a los derechos humanos durante su mandato (1990-2000) gracias un controvertido "indulto humanitario" por motivos de salud concedido por el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, la víspera de Navidad.
"Hoy quedó muy claro que el indulto fue contrario a derecho, que es una medida de impunidad y que debe ser revocado", dijo Viviana Krsticevic, directora de la ONG Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), que acompañó a las víctimas en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En la audiencia pública se conocieron por primera vez detalles de los informes reservados que el Gobierno utilizó para justificar su decisión y que, según Krsticevic, están repletos de inconsistencias y contradicciones.
"Algunos de los informes que recibe la propia comisión de indulto son posteriores a la decisión de indultar (...) es obvio que algo huele mal”, dijo a Reuters la abogada y activista, quien espera que Corte IDH anuncie su resolución en las próximas semanas.
Por su parte, el equipo que representa al Estado peruano, encabezado por los abogados Adrián Simons y Jorge Villegas, negó que el indulto fuera fruto de un pacto político entre Kuczynski y la familia Fujimori, que sigue manteniendo una considerable influencia política y domina el Congreso.
"Las especulaciones deben quedar fuera de la corte. La corte debe basarse en pruebas y no las hay sobre un supuesto acuerdo político", dijo Simons a periodistas tras la audiencia, en la que detalló el fundamento jurídico que soporta el indulto.
Una investigación de Reuters reveló que tres meses antes del indulto, el mandatario peruano recibió al hijo de Fujimori, donde le habría pedido que sacara a su padre de prisión a cambio de darle apoyo político en el parlamento.
Simons dijo que cualquier inconformidad con el indulto debe ser resuelta primero por la justicia peruana y criticó que se acuda a la Corte IDH como un "atajo".
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional y otras ONGs han criticado duramente el indulto, que sin embargo es apoyado por un 65% de los peruanos, según un sondeo, una muestra de cómo la figura del exmandatario sigue generando pasiones encontradas en Perú.
"Esperamos que Fujimori vuelva a la cárcel a cumplir su condena", dijo Carmen Amaro, hermana del estudiante Armando Amaro, asesinado en la masacre de La Cantuta en 1992. "No es odio, no es revancha: es justicia".