Uno de los temas que se trató en la Conferencia Regional fue la situación climática que hace que gran parte de la región sufra los efectos de la sequía e inundaciones.
El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), el brasilero José Graziano Da Silva, dijo que "falta un compromiso al más alto nivel para lograr el objetivo de erradicar el hambre".
En un encuentro con la prensa tras la XXXII Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Da Silva señaló que se necesita un mayor compromiso "no sólo a nivel de gobierno sino de toda la sociedad, sobre todo del sector privado" para terminar con el hambre en el mundo.
Da Silva ponderó los avances en el objetivo de erradicar el hambre al recordar que América Latina y el Caribe fue "la primera región en asumir su compromiso en combatir el hambre".
Por su parte, el viceministro de Agricultura de Argentina, Lorenzo Basso, que presidirá la Conferencia Regional por los próximos dos años, destacó la fuerte presencia que tuvo el encuentro, con casi 300 participantes, 22 delegaciones, 18 ministros de Agricultura y casi 40 viceministros.
Uno de los temas que se trató en la Conferencia Regional fue la situación climática que hace que gran parte de la región sufra los efectos de la sequía e inundaciones.
En ese sentido, Basso puso como ejemplo la potencialidad de algunas zonas para el uso del riego.
Para Argentina, el funcionario recordó los trabajos de riego en la cuenca de los ríos Paraná, Bermejo y Negro en Argentina.
Respecto a la agricultura familiar, un rubro muy importante para América Latina y el Caribe, Da Silva consideró que "no es ningún problema, sino parte de la solución".
"Cultivos familiares como los frijoles son productos no transables y de gran consumo en la región", señaló el brasilero.
En este sentido, Da Silva elogió el Plan Pro Huerta que la Argentina impulsa en apoyo a los productores familiares y recordó que hace más de dos años se implementa en Haití, con financiamiento del gobierno de Canadá.
Haití, país devastado por el terremoto de 2010, fue puesto como un ejemplo por Da Silva, que señaló que la FAO colaborará para que el país avance en su soberanía alimenticia.
"Muchas veces con Haití ocurre que cada gobierno quiere enviar su ayuda y hacer las cosas a su modo, y no hay que olvidarse de que ese país tiene un gobierno independiente", destacó.
Por último, durante el encuentro se abordó la problemática de la extranjerización de tierra.
Al respecto, Basso dijo que "en mayor o menor medida, todos los países de la región han experimentado un incremento en la demanda de tierras por parte de extranjeros, se trata de una problemática que afecta a toda la región".
En ese sentido, el funcionario señaló que Bolivia le pidió a Argentina la Ley de Tierras que fue aprobada el año pasado por el Congreso, con la intención de replicar la experiencia en su país.
La XXXII Conferencia Regional de la FAO se desarrolló esta semana en la sede de la Cancillería Argentina en Buenos Aires.