La guerrilla izquierdista anunció sorpresivamente a mediados de noviembre su primer cese unilateral de fuego en 10 años que terminará el 20 de enero próximo, una decisión para facilitar las negociaciones de paz con el gobierno.
La Habana. La guerrilla de las FARC descartó prolongar un cese del fuego unilateral previo al comienzo este mes de una nueva ronda de la negociación de paz que sostiene con el Gobierno colombiano, con la que se busca poner fin un conflicto armado interno de casi cinco décadas.
La guerrilla izquierdista anunció sorpresivamente a mediados de noviembre su primer cese unilateral de fuego en 10 años que terminará el 20 de enero próximo, una decisión para facilitar las negociaciones de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
"El cese del fuego es hasta el 20 de enero como está anunciado. Fueron 60 días de cese unilateral de hostilidades y acciones contra la fuerza pública y la infraestructura del país", dijo el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, a periodistas en La Habana.
"No habrá extensión del cese unilateral del fuego. Hasta ahora no hemos contemplado esa posibilidad. Solamente estaría dentro de las posibilidades la firma de un cese del fuego pero bilateral, si el Gobierno estima que es procedente esta medida", explicó.
Sin embargo, el presidente Santos, ordenó mantener las operaciones militares contra las FARC, a las que ha propinado fuertes golpes en el último mes con bombardeos en los que murieron al menos 34 rebeldes, al tiempo que ha descartado la posibilidad de un cese bilateral de hostilidades.
El mandatario sostiene que un cese bilateral del fuego sólo se dará al final de la negociación.
Sin embargo, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional acusaron en varias ocasiones a las FARC, el grupo rebelde activo más antiguo del hemisferio, de violar repetidamente el cese de hostilidades con ataques contra sus tropas y la infraestructura del país como torres de energía.
Mientras se han estado celebrando las conversaciones de paz, las fuerzas militares han propinado fuertes golpes a la guerrilla de las FARC, entre los que destacan un bombardeo en una zona cercana a la frontera de Ecuador, a principios de diciembre, en el que murieron al menos 20 guerrilleros.
Márquez, junto a otros cuatro negociadores de la mesa de diálogo de paz, recibió el miércoles los resultados de manos de un representante de las Naciones Unidas y de la Universidad Nacional de Colombia sobre el Foro Política de Desarrollo Agrario Integral, que forma parte del primer punto de los cinco en la agenda de discusión.
"Ojalá que en el menor tiempo posible pudiéramos alcanzar la solución política del conflicto. Ese es nuestro mayor anhelo. Y tenemos muchas expectativas cuando iniciaremos una nueva ronda en la mesa el 14 de enero", afirmó.
El Gobierno y las FARC iniciaron a mediados de noviembre en La Habana un nuevo proceso de paz, el primero en más de una década, con que buscan una solución negociada a la confrontación que ha dejado miles de muertos e incalculables pérdidas económicas a la nación en los últimos 50 años.
Ambas partes, que han sido muy discretas, dijeron a mediados de diciembre que habían avanzado en la discusión del tema agrario, el primero de los cinco puntos que se incluyeron en la agenda, de cuya solución -según la guerrilla- "depende el destino de Colombia".
La actual negociación constituye el cuarto intento oficial por acabar con una guerra interna que ha dejado también millones de refugiados e incalculables pérdidas al país sudamericano con una de las economías de mayor brillo en Latinoamérica actualmente.