"Solicitamos al presidente de los Estados Unidos, que en uso de su facultad para indultar, permita que Simón Trinidad, delegado de paz de las FARC-EP, pueda hacer presencia física en la mesa de conversaciones de La Habana", dijo la guerrilla en un comunicado.
La guerrilla de las FARC dijo este viernes que Estados Unidos haría un "inmenso" aporte a la paz en Colombia si atiende su pedido de indulto a Simón Trinidad, uno de sus líderes y miembro del equipo negociador en la mesa de diálogo con el Gobierno.
El llamado canciller de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Ricardo Téllez -conocido como Rodrigo Granda-, leyó un comunicado del grupo parado junto a una silueta de cartón de Trinidad a tamaño natural antes de entrar al cuarto día de reuniones en La Habana.
"Solicitamos al presidente de los Estados Unidos, que en uso de su facultad para indultar, permita que Simón Trinidad, delegado de paz de las FARC-EP, pueda hacer presencia física en la mesa de conversaciones de La Habana", reza el documento.
"Inmenso aporte a la paz de Colombia haría el Gobierno de los Estados Unidos con este gesto de humanidad", agregaron las FARC en el comunicado dirigido al presidente Barack Obama, a quien agradecieron sus palabras en función de la paz en el país sudamericano.
Antes de su reelección este mes, el mandatario estadounidense expresó sus deseos para que las negociaciones de paz lleven a una Colombia "pacífica y próspera".
Trinidad, cuyo verdadero nombre es Ricardo Palmera, cumple una condena de 60 años en una cárcel estadounidense.
Su presencia en la mesa de diálogo ha sido reclamada por las FARC desde que comenzaron los acercamientos previos a la negociación iniciada el lunes. Pero ninguna de las partes ha dicho si ha estado presente virtualmente en las reuniones.
Trinidad participó en la fallida negociación entre 1999 y 2002 durante el Gobierno del ex presidente Andrés Pastrana, en el que fue en ese entonces el tercer intento formal para lograr la paz con las FARC.
Fue capturado en Ecuador en 2004, deportado a Bogotá y extraditado desde Colombia a Estados Unidos.
Mesa de diálogo. El pedido a Washington fue hecho un día después de que la mayor guerrilla colombiana liberara a cuatro chinos -tres trabajadores petroleros y su traductor- que mantenía cautivos.
Eran los últimos rehenes de alto perfil en manos de las FARC, que prometió no cometer más secuestros.
Las conversaciones, en las que ambas partes de han mostrado moderadamente optimistas, buscan poner fin a medio siglo de crueles enfrentamientos que han cobrado miles de vidas y desplazados en el país sudamericano.
Las FARC, consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, declararon un cese al fuego unilateral de dos meses hasta el 20 de enero del 2013 con la intención de facilitar el diálogo y pese a que el Gobierno de Santos dijo que no detendría la ofensiva contra los rebeldes.
Téllez ratificó además el compromiso del grupo rebelde con la búsqueda de la paz, pese a las diferencias y acusaciones mutuas que han aflorado en los cuatro días de reuniones con los negociadores del Gobierno en La Habana.
Fuentes dijeron a Reuters que está previsto que las conversaciones continúen durante el fin de semana.
Las negociaciones, las primeras en una década entre el Gobierno y las FARC, se basan en una agenda de cinco temas que incluyen el agrario y la participación política de la guerrilla en un eventual escenario de desmovilización.
