El principal sospechoso del ataque es un disidente ecuatoriano de las FARC que habría actuado en venganza debido al desmantelamiento de sus operaciones de narcotráfico
La Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) se incorporó este martes (30.01.2018) a las investigaciones de las autoridades ecuatorianas para determinar la autoría del atentado con coche bomba del sábado en Ecuador, que dejó 28 heridos y cuantiosos daños materiales.
Estados Unidos comprometió su ayuda "de cualquier manera", según un comunicado de la embajada en Quito, mientras que el embajador Todd Chapman reveló que un equipo especial trabajará en la investigación.
"Nosotros ya estamos en conversación con las autoridades. Va a llegar hoy mismo gente para ayudar", anunció el diplomático.
El fiscal general de Ecuador, Carlos Baca, de igual manera ratificó la ayuda inmediata estadounidense. "También estamos ya contando con el apoyo de los Estados Unidos y de las agencias que tienen que ver con el tema de la lucha contra la droga", declaró Baca.
Los forenses del FBI iniciaron su labor en el sitio, recogieron información y realizaron este martes un sobrevuelo de la zona.
Investigadores de la Policía colombiana también llegaron a Ecuador para cooperar con sus pares ecuatorianos en la investigación de este atentado.
El vehículo con explosivos estalló al frente del comando de policía de San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas, que hace frontera al norte con Colombia. Entre los heridos hay 4 policías y 24 civiles.
El comandante de la policía de Ecuador, Ramiro Mantilla, así como el fiscal de Colombia Néstor Martínez, coincidieron en señalar como presunto autor del atentado al ecuatoriano Walter Patricio Arizala, alias "Guacho", un disidente de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Guacho" estaría involucrado en el negocio del narcotráfico y sus operaciones fueron desmanteladas a inicios de año por la policía ecuatoriana, lo que sería una razón para atacar el mencionado cuartel de policía.