El presidente mexicano sostuvo que una alternativa puede ser la legalización del consumo de la droga, para lo que las autoridades estadounidenses pueden habilitar "un puerto libre" para el ingreso de la droga que proviene de Colombia, Venezuela o Perú, a fin que la misma no tenga que pasar por México, Guatemala y Honduras.
El presidente mexicano Felipe Calderón pidió este lunes a Estados Unidos que resuelva el problema del consumo de droga de parte de sus ciudadanos y si no pueden hacerlo que busque soluciones al ingreso de la misma.
En una entrevista concedido al noticiero matutino de la cadena Televisa, Calderón dijo que el tema del combate a las drogas no puede pasar únicamente por la represión de la misma, ya que no resuelve la misma debido a las altas ganancias que genera para los grupos criminales.
"La insaciable demanda" estadounidense por las drogas es tal que al menos 100 millones de ciudadanos consumen o han consumido droga, lo que hace de ello un mercado apetecido.
"Si ya se resignaron" al alto consumo de drogas, entonces los norteamericanos deben definir el tema de la legalización y si no están listos, buscar otras soluciones.
El presidente mexicano dijo que los estadounidenses pueden habilitar "un puerto libre" para el ingreso de la droga que proviene de Colombia, Venezuela o Perú, a fin que la misma no tenga que pasar por México, Guatemala y Honduras, dejando una "caravana de muerte" a su tránsito debido a las disputas de las diferentes organizaciones criminales que buscan las altas ganancias que genera el narcotráfico.
El mandatario azteca planteó sus ideas, radicalmente diferentes a las del pasado, tras la reacción que ha generado en México la masacre en un casino de la ciudad de Monterrey que provocó la muerte de 52 personas.
Calderón dijo que Washington también debe ayudar controlando el tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México.
Recordó que solo en su mandato se han incautado más de 100.000 armas, entre fusiles y pistolas automáticas, de las cuales el 80% proceden de suelo norteamericano.
No a la amnistía. Sobre la propuesta del ex presidente Vicente Fox de establecer una amnistía con los criminales, puesto que según el parecer del ex mandatario, la lucha la va perdiendo el gobierno, Felipe Calderón Hinojosa declaró: "Imagínate que a los criminales que arrojaron la gasolina en el casino les demos amnistía y los dejemos libres.
¿Qué es eso? O sea, no sé cuáles sean las ideas y fundamentos de eso. Creo que para amnistía y para tregua con los criminales ya tuvimos demasiados años y ahorita estamos pagando las consecuencias de haberlos dejado crecer en todo el país, esto es como un cáncer que se ha expandido. Hay quienes pensaron que no pasaba nada si se les dejaba operar. Si me dicen que la solución es no meterse con ellos no voy a permitirlo".
Dijo entender el argumento planteado sobre la posibilidad de legalizar las drogas y terminar de esta manera con el mercado negro y con ello la violencia entre criminales, pero advirtió que el mayor consumo de drogas no está en México sino en Estados Unidos y es ese país el que deja mayor remuneración económica al crimen.
Aseguró que la prolongación de la estrategia contra el crimen mejorará las condiciones de seguridad, "la estrategia va a seguir avanzando, en medida que ésta tenga éxito, las cosas van a mejorar. Hay avances, en la mediada que hagamos un esfuerzo se reflejará en mejores condiciones de seguridad".
Dijo que no se puede permitir que los delincuentes continúen extorsionando y secuestrando, "hay que enfrentarlos, tenemos que seguir", destacó y agregó que la estrategia contra el crimen incluye: confrontar a los delincuentes, fortalecer las instituciones y reconstruir el tejido social.
Hartos de la violencia. Alrededor de un millar de personas se concentró en Monterrey (noreste) para exigir justicia para los 52 muertos en el atentado del jueves contra un casino de esta ciudad mexicana, a donde siguen llegando elementos del Ejército para reforzar la seguridad. "Ya estamos hartos", gritaron los ciudadanos frente al palacio de gobierno del estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey.
En las escalinatas del palacio fueron colocados 52 pares de zapatos con los nombres de las personas, en su mayoría mujeres, que murieron en el incendio del Casino Royale, provocado un grupo de hombres armados que siguen en libertad.
La protesta también exigió la renuncia del gobernador estatal, Rodrigo Medina, y del presidente mexicano, Felipe Calderón, a quien reprocharon la ofensiva militar que lanzó hace casi cinco años contra el narcotráfico y tras la cual se desató una ola de violencia que ha dejado 41.000 asesinatos.
