El Rey pronunció su primer discurso como jefe del Estado español en la primera sesión de la XXIV Cumbre Iberoamericana de Veracruz.
El Rey Felipe VI hizo este martes hincapié en la necesidad de que Iberoamérica, a la que ve como una "familia" en la que conviven "multitud de sensibilidades diferentes", actúe con "inteligencia" y "pragmatismo", porque si esta Comunidad de Naciones está "unida" tendrá "mucho que ofrecer al mundo".
El Rey pronunció su primer discurso como jefe del Estado español en la primera sesión de la XXIV Cumbre Iberoamericana de Veracruz, en la que el anfitrión, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo el gesto de ofrecerle la primera intervención de los mandatarios en el plenario del encuentro.
El monarca hizo un balance "muy positivo" de las cumbres celebradas desde 1991 porque "impulsan grandes valores y alimentan los lazos de amistad y de familia", pero también reconoció que esta familia la forman países "que no siempre coincidimos en los mismos objetivos concretos y específicos, por motivos muy diversos".
Pero esto no es un impedimento según el Rey, porque dijo, "con visión e inteligencia, y con realismo y pragmatismo, debemos sacar el mejor partido a nuestras afinidades" y "trabajar juntos" en todos los ámbitos, político, económico, cultural, social, educativo y científico "hasta donde sea posible".
"Sólo así el sistema iberoamericano podrá servir plenamente a cada uno de sus miembros, al conjunto de los países que la integramos, y al resto de la comunidad internacional", subrayó en su estreno ante la quincena de mandatarios congregados en Veracruz para refundar las cumbres a fin de hacerlas más ágiles y eficaces.
En ausencia de los dirigentes de Brasil, Argentina, Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, Felipe VI recordó que "es tarea de todos mantener nuestra Comunidad activa y pujante" porque "Iberoamérica unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la Humanidad, aportando su visión y su energía en la construcción de un futuro mejor".
Las relaciones en el seno de esta Comunidad de Naciones "tienen una intensidad familiar -insistió- cargada muchas veces de la emoción que genera lo querido y lo cercano", pero al mirar más allá, el Rey hizo ver "un auge insólito de nuestras relaciones materiales".
A juicio del jefe del Estado español, Iberoamérica puede aportar al mundo "su experiencia, talento y su capacidad para convivir en diversidad, para conciliar las diferencias y para ir haciendo más justas y participativas nuestras sociedades".
"En definitiva, para conseguir una región de paz entre las naciones y muy pronto, esperamos, una región con paz en todas sus naciones", manifestó.
Felipe VI recogió así el testigo de su padre, Juan Carlos I, quien asistió a la mayoría de las cumbres desde la primera de 1991, celebrada también en México, y del que recordó que "ha impulsado con todas sus fuerzas" la concertación iberoamericana.
Además de considerar un "honor", una "responsabilidad" y un "privilegio" seguir sus pasos, aseguró que como Rey de España se pone "al servicio de Iberoamérica" desde un país que es "indisociable" de Latinoamérica porque forma parte de su identidad, su pasado, su presente y su futuro.
De hecho, reiteró el compromiso de una España "que nunca ha regateado esfuerzos para proyectar el potencial de Iberoamérica en todo el mundo", especialmente en Europa.
Iberoamérica es, para Felipe VI "un espacio multinacional diverso que, por su dimensión e idiosincrasia, constituye un mundo en sí mismo en el que conviven multitud de sensibilidades diferentes y distintas maneras de vivir" y que, explicó, comparte valores como una "vocación humanista cargada de solidaridad".
La cumbre que hace el número 24 está dedicada a la educación, la cultura y la innovación, y por ello dijo también que deben tratarse con interés porque la cultura "es la base de lo que somos" y la educación "la llave de progreso de nuestras sociedades".
El jefe del Estado español no olvidó pronunciar unas palabras en portugués, lengua que, junto al español, contribuye a "multiplicar el extraordinario peso" de la región en el mundo.