El destituido ex presidente paraguayo afirmó que "hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores".

Asunción. El destituido presidente paraguayo, Fernando Lugo, afirmó este domingo en la madrugada que el juicio político en su contra fue "un golpe de Estado parlamentario", luego de que su sucesor, Federico Franco, dijera que le iba a pedir ayuda para conciliarse con los países vecinos que cuestionan su legitimidad.

"Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores", manifestó Lugo en una improvisada rueda de prensa en un medio televisivo local.

Lugo se presentó de improviso en una manifestación callejera ante el canal de televisión pública y tras un breve discurso ingresó a los estudios para una rueda de prensa, según recoge este domingo el portal Observador Global.

Sin embargo reconoció que "va a ser muy difícil" que retorne al poder en este periodo, "aunque en política todo es posible porque depende de la voluntad".

Para finalizar llamó nuevamente a la pacificación con el fin "que la democracia paraguaya se fortalezca".

Minutos antes, en la acera de la céntrica calle Alberdi, Lugo señaló que quienes lo destituyeron este viernes "han destituido la democracia" y que aceptó el "veredicto injusto" por la paz.

"Aquí no han destituido a Lugo, han destituido la democracia. No han respetado la voluntad popular", expresó el ex mandatario antes de convocar a una "protesta pacífica".

"Nunca más violencia, este pueblo es un pueblo pacífico y así como pacíficamcente hemos vencido en 2008, pacíficamente el proceso democrático continuará con más fuerza", añadió.