El ex presidente cubano cuestionó las reuniones del G-20 y APEC. “Cuando un enfermo está muy grave (…) después de la confesión viene la extremaunción. Es lo que ha sucedido con la credibilidad de Estados Unidos en las reuniones, casi simultáneas, del G-20 y la APEC”.
La Habana. El ex presidente cubano, Fidel Castro, consideró que habría que darle la extremaunción a la credibilidad de Estados Unidos después de las reuniones del G-20 y la APEC. Además afirmó que el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, reparte puestos en el Consejo de Seguridad de la ONU “como rey mago”.
En unas reflexiones tituladas “el G-20, la APEC y la extremaunción de la credibilidad”, el líder de la revolución cubano señaló que “cuando un enfermo está muy grave, según es práctica de la Iglesia Católica, después de la confesión viene la extremaunción. Es lo que ha sucedido con la credibilidad de Estados Unidos en las reuniones, casi simultáneas, del G-20 y la APEC. A partir de eso, no se sabe lo que viene. Quizás procedan a darle cristiana sepultura o incinerar los restos de la absurda ilusión de que sea posible mantener un sistema social incompatible con la vida de la humanidad”.
Después de hacer un largo análisis de naciones más pobres que integran APEC como Papúa Nueva Guinea, señala que “dentro de la APEC funcionan microforos, como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), de libre comercio, limitado a Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur; a la que Estados Unidos, Australia, Perú, Malasia y Vietnam desean incluirse. En fin, todo lo que sirva para vender algo: mercado, mercado, mercado”.
Sobre el mandatario estadounidense señala que “Obama, como rey mago, anda repartiendo puestos en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como quien maneja una propiedad suya”, refiriéndose al apoyo que le entregó a India para ingresar a grupo y las alabanzas a Japón en miras de este mismo objetivo.
“Se ignora si tan generoso ofrecimiento lo hiciera también a Lula, a pesar de que más de 500 millones de latinoamericanos y casi mil millones de africanos no tienen representación permanente en ese Consejo. ¿Cuánto tiempo cree que puede manipularse al mundo de esa forma? Pero tal vez me equivoque y subestime a Obama, si éste en su euforia decide ofrecer a todos los aspirantes el apoyo de Estados Unidos”, señala.
Fidel Castro concluye indicando que “las reuniones del G-20 y la APEC terminaron ambas en un final feliz, como en las películas del oeste que venían de Hollywood cuando éramos colegiales. El bla, bla, bla, obtuvo el Oscar”.
Y refiriéndose a la situación del presidente estadounidense, dice que “razones de sobra tiene Obama para visitar la estatua del Gran Buda de Kamakura, ahora que la derecha fascista gana terreno rápidamente en la Europa de las corrientes reformistas, incluida la de Suecia, y en la sociedad de consumo yanqui demasiadas personas ignoran casi todo, y creen que justicia social, salud, educación, solidaridad y paz son cosas de los comunistas”.