El líder cubano dijo que prohibir a los bolivianos dicha bebida es “como decirles a los ingleses que no consuman el té” y emplazó a EE.UU. a explicar “cómo va a resolver el problema de las drogas”.
La Habana. El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, emplazó a Estados Unidos a explicar cómo resolverá el problemas de la drogas y defendió el derecho de los bolivianos a beber su tradicional té de coca.
En un artículo publicado en la prensa oficial, que tituló “El Imperio y La Droga”, señaló que los países de Centro y Sudamérica “invierten incontables energías en la lucha contra la invasión del cultivo de la hoja de coca, dedicada a la producción de cocaína, una sustancia que se obtiene a través de componentes químicos muy agresivos y resulta tan dañina a la salud y a la mente humana”.
Al destacar el trabajo que hacen contra el avance de la droga, los gobierno de sus aliados: Evo Morales en Bolivia y Hugo Chávez en Venezuela, recordó que el jefe de Estado de Bolivia ha puntualizado que “coca no es cocaína”, dijo Prensa Latina.
Añadió que “Evo Morales hacía ya rato había proclamado el derecho de su pueblo a consumir té de coca, una excelente infusión tradicional de la milenaria cultura aymara-quechua. Prohibírsela es como decirles a los ingleses que no consuman el té, una sana costumbre importada por el Reino Unido desde el Asia, conquistada y colonizada por éste durante cientos de años”.
Haciendo un emplazamiento a Estados Unidos, Fidel Castro afirmó que “hay que pedirle a la gran potencia apoyada en casi mil bases militares y siete flotas acompañadas de portaaviones nucleares y miles de aviones de combate con las cuales tiraniza al mundo, que nos explique cómo va a resolver el problema de las drogas”.