Compañías estadounidenses y multinacionales están cada vez más irritadas por los retrasos y las dificultades que afrontan para obtener visas que los obligan a mantener a trabajadores altamente calificados en el extranjero, en lugar de expandir las operaciones en Estados Unidos.
Washington/ Santa Clara. Cuando las restricciones sobre los permisos de trabajo prohibieron a Intel trasladar cerca de 50 ingenieros finlandeses a Estados Unidos este año, el fabricante de microchips los instaló a regañadientes en un centro de investigación en Finlandia.
Compañías estadounidenses y multinacionales están cada vez más irritadas por los retrasos y las dificultades que afrontan para obtener visas que los obligan a mantener a trabajadores altamente calificados en el extranjero, en lugar de expandir las operaciones en Estados Unidos.
"Compañías tecnológicas como la nuestra siguen donde está la acción y donde están los grupos de talento", dijo Young Sohn, director ejecutivo del fabricante de semiconductores Inphi.
Esa tendencia presiona al presidente Barack Obama para que deje de lado su plan de una reforma "amplia" de políticas de inmigración de Estados Unidos - a riesgo de enojar a los votantes hispanos clave - y modifique el sistema de permisos de trabajo y residencia para adecuarse a las necesidades del mercado laboral del país.
"Estados Unidos no puede permitirse el lujo de dejar que la reforma de inmigración de alta calificación quede en medio de las controversias que rodean una reforma migratoria integral más amplia", afirmaron esta semana ejecutivos que asesoran a Obama en empleos y competitividad.
"Teniendo en cuenta los desafíos que enfrenta nuestra economía ahora en una era global, todos debemos reconsiderlo", sostuvieron altos ejecutivos de GE, Boeing, DuPont y otras compañías.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos también quiere una rápida acción respecto a los trabajadores calificados, debido a la resistencia del Capitolio ante la idea del gobierno de incluir en la reforma a los trabajadores indocumentados y la seguridad fronteriza al mismo tiempo.
"No estoy seguro de que uno pueda hacer todo esto en un grupo tan grande", dijo el presidente de la cámara, Thomas Donohue. "Puede que tengamos que hacer una parte a la vez. Y esta es la parte que realmente deberíamos poder hacer con gran apremio", sostuvo.
Aún con el 9,1% de estadounidenses desempleados, hay miles de vacantes en el sector manufacturero de Estados Unidos, ya que a la fuerza de trabajo estadounidense le faltan las capacidades en ingeniería, computación y matemáticas que las compañías requieren.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dijo que el complicado proceso de obtener visas para los mejores graduados extranjeros en Estados Unidos contribuyó a "fallas críticas" en la industria del software, y en electrónica, productos farmacéuticos y la industria aeroespacial.