Luisa Ortega, una cercana aliada del fallecido presidente Hugo Chávez que fue destituida luego de enfrentarse a los planes de Maduro y calificarlo de dictador, dijo que introdujo más de "1.000 elementos probatorios" ante la Corte de la Haya.
La fiscal general destituida de Venezuela Luisa Ortega solicitó el jueves ante la Corte Penal Internacional la captura del presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios por acusaciones de crímenes de lesa humanidad.
Ortega, una cercana aliada del fallecido presidente Hugo Chávez que fue destituida luego de enfrentarse a los planes de Maduro y calificarlo de dictador, dijo que introdujo más de "1.000 elementos probatorios" ante la Corte de la Haya.
La exfiscal contabilizó unas 8.290 muertes entre 2015 y 2017 a manos de "funcionarios militares y policiales" que cumplían instrucciones del alto gobierno, aunque no detalló casos específicos.
"(Ocurrieron) todas bajo las órdenes del Ejecutivo, amparados por un plan que persigue el Gobierno de limpieza social, un arrase", dijo en declaraciones a las puertas de la Corte.
Ortega agregó que incluyó denuncias de ejecuciones, miles de detenciones arbitrarias y cientos de casos tortura, entre ellos algunos suscitados en medio de la llamada "Operación Liberación del Pueblo", u "OLP", un polémico plan de seguridad lanzado por el Gobierno en 2015 que elevó las denuncias de grupos de defensa de los derechos humanos.
Asimismo, dijo que presentó pruebas de "represión" contra manifestaciones ciudadanas, en el marco de la ola de protestas antigubernamentales que sacudió al país entre abril y julio con un saldo de 125 personas fallecidas, algunas a manos de oficiales.
"Nicolás Maduro y su Gobierno deben pagar por esto", señaló.
Ortega dijo que en la denuncia presentada en La Haya también incluyó al ministro de la Defensa, Vladimir Padrino; al ministro del Interior y Justicia, Néstor Reverol; al director del servicio de inteligencia Sebin, Gustavo González; y al jefe del Gobierno del Distrito Capital, Antonio Benavides.
"Han cometido crímenes de asesinatos, torturas, encarcelación, así como un ataque sistemático y generalizado contra la población civil", afirmó.
Tras ser destituida en agosto, Ortega escapó del país furtivamente y ha viajado por el mundo denunciando supuestos actos de corrupción, acusaciones que autoridades del Gobierno venezolano han descalificado.
Incluso dijo que compartió evidencia con Estados Unidos que "compromete" a funcionarios.
