El ámbito político en Chile vive un intenso debate sobre reformas a la Ley Antiterrorista y modificaciones a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) tras el atentado con bomba ocurrido el pasado 8 de septiembre.
Santiago. El fiscal nacional de Chile, Sabas Chahuán, dijo este martes que la imposibilidad de contar con agentes encubiertos torna difícil la lucha contra el terrorismo.
"Lo que nos interesa como director de la investigación criminal, es que haya la posibilidad dentro de la Ley Antiterrorista que existan agentes encubiertos, que puedan ser infiltrados en estas organizaciones porque de otra manera es bastante difícil luchar contra organizaciones terroristas más o menos perfeccionadas", dijo Chahuán a periodistas.
El ámbito político en Chile vive un intenso debate sobre reformas a la Ley Antiterrorista y modificaciones a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) tras el atentado con bomba ocurrido el pasado 8 de septiembre en un centro comercial aledaño a una estación del Metro de Santiago, el cual dejó 14 heridos.
En Chile existe la facultad de investigar a través de agentes encubiertos sólo para delitos como el tráfico de drogas, lavado de dinero o el abuso sexual.
"Si como sociedad le asignamos una importancia al tráfico de drogas o a una red de pederastas, que la tienen, asignémosle la misma importancia en el plano legislativo al terrorismo", agregó el fiscal nacional.
La posibilidad de agentes encubiertos ha sido esbozada por el ministro chileno del Interior, Rodrigo Peñailillo.
Las reformas a la Ley Antiterrorista y a la ANI no generan consenso en la coalición de centroizquierda en el poder.
El ala izquierda del gobierno estima que la ANI no debe contar con personal operativo, labor que solo se debe circunscribir a la policía, mientras el ala de centro no se cierra a esa posibilidad.
El atentado terrorista, atribuido en primera instancia a grupos anarquistas, ha desatado críticas sobre el manejo de seguridad del Estado y la falta de resultados en investigaciones por atentados con explosivos en el pasado.
Al menos unos 200 atentados explosivos de bajo poder han afectado a entidades financieras y cuarteles policiales desde 2005, en acciones que hasta la semana pasada no habían provocado víctimas, salvo en dos oportunidades, a sus propios autores.
Los atentados explosivos han sido reivindicados en el pasado por grupos anarquistas, razón por la cual son señalados como los principales sospechosos del atentado de la semana pasada.
"Por la forma que operan estos grupos, por la forma en cómo se articulan, porque no necesariamente responden a una orgánica como el terrorismo de Al Qaeda, por ejemplo, pero sí tienen una cierta organización tanto con vínculos nacionales como internacionales", indicó Chahuán.
El gobierno de la presidenta chilena Michelle Bachelet anunció para octubre próximo el envío de reformas al Congreso.