Lula, quien ya no era presidente cuando presuntamente ocurrieron las prácticas ilegales, fue acusado de haber utilizado su influencia sobre el gobierno del Partido de los Trabajadores para ayudar a Saab para que ganara la licitación por 36 aviones de combate por un valor aproximado de 5.600 millones de dólares.
Sao Paulo. Fiscales federales de Brasil acusaron formalmente el viernes al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva de haber interferido en una licitación del Gobierno para comprar nuevos aviones de combate para favorecer al fabricante sueco de aeronaves Saab AB.
Lula, quien ya no era presidente cuando presuntamente ocurrieron las prácticas ilegales, fue acusado de haber utilizado su influencia sobre el gobierno del Partido de los Trabajadores para ayudar a Saab para que ganara la licitación por 36 aviones de combate por un valor aproximado de 5.600 millones de dólares.
A cambio de su ayuda, los fiscales dijeron que el hijo de Lula, Luis Claudio Lula da Silva -quien también fue acusado en la investigación-, recibió un pago por 2,5 millones de reales (740.000 dólares) de parte de Marcondes & Mautoni, una empresa que ayuda a las compañías extranjeras a hacer negocios en el país y que los fiscales afirman que trabajó para Saab.
El ex presidente de Brasil ya enfrenta cargos en tres investigaciones criminales relacionadas a un escándalo de corrupción en torno a Petrobras, la petrolera controlada por el Estado.
Los abogados de Lula negaron cualquier participación ilegal del ex presidente o de su hijo en el proceso.
Representantes de Saab en Brasil dijeron que están en proceso de reconocer la acusación y que realizarían comentarios más adelante. No fue posible contactar a Marcondes & Mautoni.
Los fiscales dijeron que Lula actuó a favor de Saab entre 2013 y 2015. Él dejó la presidencia en el 2010 y el contrato se firmó en el 2014, luego de que la firma sueca superó las ofertas de Boeing con su F-18 Super Hornet y la francesa Dassault Aviation con el Rafale.