La medida orden confiscar una cadena de 60 supermercados, casas de recreo, ganado y sociedades comerciales. Se trata de la decomiso más grande con fines de extinción de dominio contra la antigua guerrilla colombiana.

Bogotá. Autoridades colombianas confiscaron una cadena de 60 supermercados, casas de recreo, ganado y sociedades comerciales valoradas en US$227,8 millones que la antigua guerrilla de las FARC no declaró ni devolvió en cumplimiento del acuerdo de paz, informó este lunes la Fiscalía General.

Esta es la confiscación más grande con fines de extinción de dominio contra la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que firmó a finales del 2016 un acuerdo de paz con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 220.000 muertos.

Los bienes incautados están ubicados en 23 municipios de seis de los 32 departamentos de Colombia. Tres hermanos acusados de servir de testaferros a las FARC fueron capturados por cargos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

"Los supermercados, que habrían servido como red de abastecimiento para la insurgencia, al tiempo que servían como fachada para el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, se caracterizaban por presentar productos con precios muy por debajo del valor comercial al que eran ofrecidos por el comercio legal", dijo a la prensa la directora de la Fiscalía Especializada de Extinción de Dominio, Andrea del Pilar Malagón.

El acuerdo de paz, que incluyó el abandono de las armas por parte de más de 7.000 combatientes de las FARC y su reincorporación a la vida civil, también incluyó el compromiso del antiguo grupo guerrillero de entregar sus bienes a un fondo destinado a hacer compensaciones económicas a las víctimas.

Según fuentes de seguridad y del Gobierno, las FARC acumularon una enorme fortuna durante el conflicto producto del narcotráfico, el secuestro y la extorsión, que incluye efectivo, tierras, ganado, bienes inmuebles de lujo y empresas en Colombia y en otros países.

Pero los exjefes guerrilleros que ahora dirigen el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común han negado que estén ocultando fortunas y aseguran que todo lo gastaron en la confrontación y lo restante lo devolverán en cumplimiento del acuerdo de paz.