Las autoridades fiscales decidieron congelar los activos de Eduardo Cunha tras enviar la información sobre las cuentas a Chico Alencar, líder del partido izquierdista PSOL, que había pedido profundizar en la pesquisa sobre actividades ilegales y anunció que ahora pedirá la destitución del jefe de la Cámara.
La Fiscalía General de Brasil confirmó este jueves que el presidente de la Cámara baja, el opositor Eduardo Cunha, posee cuentas bancarias no declaradas en Suiza, profundizando un escándalo de sobornos a políticos importantes del país que involucra también a ejecutivos de la estatal Petrobras.
Las autoridades fiscales decidieron congelar los activos de Cunha tras enviar la información sobre las cuentas a Chico Alencar, líder del partido izquierdista PSOL, que había pedido profundizar en la pesquisa sobre actividades ilegales y anunció que ahora pedirá la destitución del jefe de la Cámara.
Cunha, que ha sido acusado de corrupción por supuestamente haber recibido 5 millones de dólares en sobornos como parte de las prácticas ilícitas dentro de Petrobras, había negado tener cuentas en Suiza durante una audiencia en el Congreso sobre la vasta red de corrupción.
Alencar y otros legisladores tienen planes de pedir al consejo de ética de la Cámara baja que examine el caso la semana próxima y decida sobre la posible remoción de Cunha por mentir sobre las cuentas.
"Todos los partidos que se han mantenido en silencio sobre este tema tendrán que tomar una posición en la comisión de ética", dijo Alencar a periodistas, mostrando el documento enviado por la Fiscalía General.
Tercero en línea para la sucesión presidencial, Cunha es una figura clave en la crisis política de Brasil porque puede decidir en torno a procesos de impugnación o juicios políticos contra la presidenta Dilma Rousseff, algo que buscan sus opositores.
El diario Folha de S.Paulo reportó el jueves que las cuentas de Cunha en el banco Julius Baer contenían 2,4 millones de dólares en fondos de inversión. El periódico no citó a sus fuentes por la información, que según dijo fue entregada por el banco a las autoridades suizas.
Consultado por el asunto, Cunha -un dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño que rompió relaciones con el gobierno de Rousseff en julio-, dijo que no había tenido acceso al documento entregado al PSOL y sugirió que responderá a las acusaciones cuando se vea obligado a defenderse.