El ex alcalde Luis Castañeda habría recibido US$480.000 durante la campaña que lo llevó a la Alcaldía de Lima por tercera vez. La Fiscalía le imputa supuestos delitos de blanqueo de capitales, colusión agravada y asociación ilícita para delinquir.
Lima. La Fiscalía de Perú ha solicitado este viernes al Poder Judicial que dice una orden de 3 años de prisión preventiva contra Luis Castañeda, el exalcalde de Lima, la capital peruana, en el marco de la investigación sobre el caso 'Lava Jato', según ha informado el diario local 'El Comercio'.
El documento redactado por la fiscal Milagros Salazar, que se encuentra al frente del equipo especial de la Fiscalía sobre el caso de corrupción, ha solicitado a su vez que se dicten medidas similares contra el exdiputado y fundador del partido Podemos Perú, José Luna Gálvez, y la exgerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima Giselle Zegarra.
Actualmente, los tres tienen prohibido salir del país mientras son investigados por presuntos delitos de corrupción. Castañeda habría recibido US$480.000 durante la campaña que lo llevó a la Alcaldía de Lima por tercera vez. La Fiscalía le imputa supuestos delitos de blanqueo de capitales, colusión agravada y asociación ilícita para delinquir.
Luna Gálvez, por su parte, está siendo investigado por blanqueo de dinero y asociación ilícita, mientras que Zegarra por tráfico de influencias, colusión agravada y asociación ilícita para delinquir. Ambos también habrían formado parte de una organización criminal con Castañeda.
El documento señala que Castañeda solicitó la reprogramación de su declaración prevista para el 24 de junio del 2019 veinticinco minutos antes de que esta se iniciara sin fundamentar los motivos por los cuales no asistiría. Solo envió un certificado médico que, de acuerdo con la Fiscalía, habría sido "obtenido para eludir el llamamiento de la autoridad".
"Lava Jato" en Brasil. El caso 'Lava Jato' es el mismo por el que el también expresidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado en 2018 a más de doce años de prisión. En su caso, se le declaró culpable de aceptar un tríplex de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora brasileña OAS a sus favores políticos.
El anterior presidente el país, Michel Temer, llegó al Palacio de Planalto en 2011 como vicepresidente de Dilma Rousseff, pero en 2016, tras el cese fulminante de la líder izquierdista en un juicio político ('impeachment') celebrado en el Congreso, se convirtió en el nuevo presidente.
El dirigente conservador ocupó el cargo hasta el pasado 1 de enero, cuando cedió la vara de mando a Jair Bolsonaro. Los medios brasileños contaron que sopesó competir por la reelección pero lo descartó por su baja popularidad a causa de los escándalos de corrupción y la crisis económica.