Amnistía emitió este martes un informe titulado "Venezuela: los rostros de la impunidad", donde asegura que el gobierno caribeño no ha indagado de forma eficaz ni llevado ante la justicia a los responsables de las muertes.
Caracas. La fiscalía venezolana calificó este jueves de "poco ético" y parcial un informe de Amnistía Internacional que consideró que el gobierno socialista de Nicolás Maduro no investigó a fondo las violentas protestas que sacudieron al país en el 2014 y que dejaron 43 muertos.
Amnistía emitió este martes un informe titulado "Venezuela: los rostros de la impunidad", donde asegura que el gobierno caribeño no ha indagado de forma eficaz ni llevado ante la justicia a los responsables de las muertes.
"Me leí el informe de Amnistía internacional y perdí el tiempo leyéndolo", dijo la fiscal general, Luisa Ortega, durante su programa radial.
"Es un informe poco ético desde el punto de vista de la objetividad y no disimula para nada la parcialidad hacia los sectores que fueron los generadores de la violencia", agregó.
A principios de 2014, decenas de miles de venezolanos salieron a las calles en varias ciudades del país para protestar contra la alta inflación, la escasez de productos básicos y la inseguridad de la que culpaban a Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez.
Las protestas derivaron, en muchos casos, en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y partidarios del Gobierno que dejaron casi un millar de heridos.
Además, Amnistía dijo haber contabilizado decenas de casos de uso excesivo de la fuerza y tortura durante las detenciones. La organización dijo que en la mayoría de los casos los perpetradores están en libertad.
El gobierno socialista ha desestimado en múltiples oportunidades las acusaciones de uso excesivo de la fuerza para repeler las protestas, que Maduro calificó como un intento de golpe de Estado.
En cambio, responsabilizó por la ola de violencia a sus adversarios políticos que llamaron a manifestar el descontento en las calles.
El líder opositor Leopoldo López está en la cárcel desde hace más de un año acusado de incitar la violencia a través de sus discursos.