El Foro de Periodistas de Ecuador (FOPE) hizo un llamado al Estado ecuatoriano en su conjunto a que cumpla y haga cumplir los derechos y libertades previstas en la Constitución y en los documentos internacionales que garantizan el ejercicio periodístico en el país.

El Foro de Periodistas de Ecuador (FOPE) hizo un llamado al Estado ecuatoriano en su conjunto a que cumpla y haga cumplir los derechos y libertades previstas en la Constitución y en los documentos internacionales que garantizan el ejercicio periodístico en el país.

Frente a la sentencia de prisión y millonaria indemnización dictada en contra de diario El Universo, sus directivos y su ex editor de Opinión, como periodistas en ejercicio expresamos a la comunidad nacional e internacional nuestra preocupación porque se acentúe en el país un clima de censura y autocensura periodística.

El trabajo que día a día hacemos como periodistas y el derecho de los ciudadanos a conocer los asuntos de interés público no pueden verse afectados ni menoscabados por presiones políticas o ideológicas de ningún tipo y desde ningún sector.

Las acciones del presidente de la República, Rafael Correa, al entablar juicios con cuantías millonarias, tanto en el caso de El Universo, como en el juicio en contra de los periodistas Christian Zurita y Juan Carlos Calderón, junto con las reiteradas descalificaciones a medios y periodistas en general con el uso de adjetivos como “prensa corrupta” y “sicarios de tinta”, generan un ambiente hostil para el trabajo periodístico.

El FOPE considera que es importante establecer espacios de diálogo en torno al ejercicio del periodismo en el país, y de allí que desde junio pasado estamos efectuando conversatorios sobre la Ley de Comunicación que se tramita en la Asamblea Nacional, en los que han participado periodistas, asambleístas oficialistas y de oposición, juristas, académicos y dirigentes sociales.

Creemos firmemente en la importancia de un periodismo responsable y ético, y en la necesidad de generar procesos de autocrítica y rectificación, pero también sostenemos que no se pueden invocar dichos principios como un pretexto para ejercer mecanismos de desprestigio a la labor periodística.

Periodistas en Ecuador han reportado casos de agresiones verbales, funcionarios públicos que se niegan de forma reiterada a entregar información pública y conceder entrevistas, y el uso de publicidad oficial y cadenas de gobierno destinadas a menoscabar su credibilidad.

En momentos en que en la Asamblea se busca establecer un Consejo de Regulación para medios y periodistas, reiteramos que es deber del Estado el garantizar que los periodistas podamos ejercer nuestra labor. No hay una sociedad democrática sin una prensa libre.