El ministerio de Defensa argentino dijo que se buscó disuadir cualquier maniobra de terceros al no existir una orden judicial al respecto, dando cuenta del incidente a las autoridades ghanesas.
La tripulación de la fragata argentina Libertad, retenida desde hace más de un mes en un puerto de Ghana por una orden judicial, resistió con armamento cuando autoridades portuarias intentaron abordarla esta semana para amarrar la nave en otra área de la terminal, se confirmó oficialmente este viernes en Buenos Aires.
El ministerio de Defensa argentino dijo que se buscó disuadir cualquier maniobra de terceros al no existir una orden judicial al respecto, dando cuenta del incidente a las autoridades ghanesas.
Un diario argentino publicó que los marineros apuntaron con rifles a los agentes portuarios.
La fragata argentina está retenida por un pedido judicial del fondo estadounidense NML, que busca cobrar unos bonos que Argentina dejó de honrar en el 2002 tras declarar la mayor cesación de pagos de la historia por una crisis económica.
La autoridad portuaria de Ghana quiere desplazar la fragata, un buque de instrucción militar, a un amarradero para evitar una mayor congestión del puerto de Tema.
"Se informa que el miércoles pasado, en horas de la madrugada, autoridades portuarias ghanesas se apersonaron al muelle (...) Ante esa situación, el comandante respondió que la Fragata permanecería en el mismo sitio ya que no había ninguna orden judicial firme que dispusiera su cambio de ubicación", explicó el ministerio de Defensa en un comunicado.
"Frente a estas circunstancias, en que por vía de hecho, la autoridad portuaria ghanesa pretendía abordar el buque y trasladarlo forzadamente, sin una orden judicial firme que lo avale, se impartió la orden de que la tripulación se exhibiera en cubierta, con su armamento regular, a los fines de disuadir cualquier tentativa de abordaje", agregó.
La tensión duró unas cuatro horas, informó el matutino La Nación.
"Sí, es verdad, yo estaba ahí y ellos sacaron rifles y nos apuntaron", dijo Jacob Kwabla Adorkor, un director de la autoridad portuaria de Ghana al diario argentino La Nación, que confirmó un reporte del periódico ghanés The Chronicle.
Las autoridades del puerto cortaron el suministro de agua y electricidad a la fragata, en preparación de su traslado del amarradero número 11, al número 6, dijo The Chronicle.
A raíz del incidente, el ministro de Defensa argentino, Arturo Puricelli, se comunicó con su par ghanés, Joseph Henry Smith.
Le solicitó la "inmediata intervención, y por su intermedio, la del Ministro de Relaciones Exteriores de ese país. Dicho contacto fue en orden a detener las medidas de fuerza que ilegítimamente estaban siendo llevadas a cabo por autoridades locales, como es el traslado compulsivo y la interrupción de suministros", dijo el comunicado de la repartición argentina.
Subrayó que esto implica una clara violación a la soberanía argentina y un acto de hostilidad.
"El Estado Nacional, a través de sus organismos competentes, se encuentra realizando las gestiones políticas, diplomáticas y judiciales en los ámbitos y foros correspondientes", acotó el comunicado.
La tripulación de la fragata Libertad fue reducida a menos de 50 marinos, luego que unos 300 regresaran a Argentina el mes pasado en un vuelo charter.
El gobierno de Argentina ha rechazado reclamos de pago de deudas de NML Capital y otras empresas que demandaron al país sudamericano en cortes de Estados Unidos por su masivo incumplimiento de 2002, y se refiere a ellos como "fondos buitre".
El ministerio de Defensa de Argentina inicialmente presentó un pedido rechazando la detención y reclamando inmunidad soberana para el buque militar, pero una corte en Accra ratificó el embargo como legal.