Las encuestas de opinión dicen que Fillon, un conservador con una profunda vinculación con sus raíces católicas, llega a las primarias como un claro favorito tras sorprender a su rival con un aumento de sus apoyos antes de la primera ronda del 20 de noviembre.
Paris. Los ex primeros ministros François Fillon y Alain Juppe se disputaban el domingo la segunda vuelta de las primarias de la centroderecha francesa, cuyo vencedor probablemente se enfrente al auge de la extrema derecha en las elecciones presidenciales del próximo año.
Las encuestas de opinión dicen que Fillon, un conservador con una profunda vinculación con sus raíces católicas, llega a las primarias como un claro favorito tras sorprender a su rival con un aumento de sus apoyos antes de la primera ronda del 20 de noviembre.
Fillon, un político de 62 años entusiasta de los coches de carreras que vive en un castillo del valle del Loira, promete reformas radicales para una economía francesa llena de regulaciones, prometiendo reducir el tamaño del Estado y bajar los elevados costos del gobierno.
Tratando de recuperar impulso, Juppé, de 71 años, un moderado de trato amable que actualmente es el alcalde de Burdeos, ha atacado la "brutalidad" del programa de reformas de su rival y dice que el diputado de París carece de credibilidad.
Pero en un revés a sus intentos por recuperar terreno, espectadores de televisión encontraron más convincente a Fillon en un debate cara a cara el jueves.
Muchos franceses consideran las primarias de los conservadores el domingo como un ensayo de las elecciones presidenciales de la primavera boreal.
Los sondeos dicen que el ganador será el favorito para entrar en el Palacio del Elíseo, ya que los socialistas, que actualmente están en el poder, están sumidos en una crisis y al Frente Nacional históricamente le ha perjudicado el sistema de dos vueltas electorales.
Aún así, tras la decisión en referéndum de Reino Unido de abandonar la Unión Europea y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, la elección en Francia se está perfilando como otra batalla de fuerza entre partidos tradicionales debilitados y fuerzas populistas emergentes.
Las urnas abrieron en más de 10.000 centros de votación a las ocho de la mañana hora local (0700 GMT) y cierran a las siete de la tarde. Los primeros resultados se conocerán una hora y media después del cierre.