El encuentro que el equipo galo enfrentó a los teutones culminó en medio de las explosiones que al momento tienen decenas de muertos en París, y que al momento no dejan salir al público asistente dentro del Stade de France.
El encuentro, disputado en el Stade de France, se jugó mientras una serie de ataques dejaban decenas de muertos en la capital francesa, según informaron medios locales.
En el primer tiempo se escucharon dos fuertes explosiones cerca del estadio y varios helicópteros sobrevolaron la zona, aunque el partido transcurrió según lo previsto. La arena está ubicada en la zona de Saint Denis, en el norte de París.
Mientras transcurría el encuentro, los medios locales informaban sobre varios ataques en París, donde se registró un tiroteo en un restaurante del centro y una toma de rehenes en el teatro "Le Bataclana".
En cuanto a lo futbolístico, el partido se resolvió con goles del conjunto local sobre el final de cada tiempo.
Olivier Giroud, antes del final del primer tiempo, y el ingresado Andre-Pierre Gignac, sobre el cierre del encuentro, marcaron los goles de Francia, anfitrión el año próximo de la Eurocopa.
Previo al partido, una falsa alarma de bomba obligó hoy a la selección alemana de fútbol a desalojar durante dos horas el hotel en el que se hospedaba en París.
Los jugadores y el cuerpo técnico tuvieron que abandonar el hotel en el barrio parisino de Boulogne y continuar con los preparativos para el choque en el vecino centro de tenis de Roland Garros, donde se disputa el Abierto de Francia.
La policía registró con perros adiestrados el edificio del elegante hotel "Molitor Paris" y dio luz verde para el regreso de la delegación germana.