El socialista François Hollande, favorito para convertirse en el próximo presidente de Francia, prometió el sábado que sanará las finanzas públicas antes de flexibilizar el gasto en programas sociales deseados por la izquierda.
Tulle. El socialista François Hollande, favorito para convertirse en el próximo presidente de Francia, prometió el sábado que sanará las finanzas públicas antes de flexibilizar el gasto en programas sociales deseados por la izquierda.
Hollande también dijo que si es elegido eliminará planes revelados esta semana por el Gobierno de su rival conservador, el presidente Nicolas Sarkozy, de mudar el peso del financiamiento del bienestar social desde las empresas a los consumidores.
Receloso de una percepción de que los socialistas son suaves en materias fiscales, Hollande dijo que arreglar las presionadas finanzas públicas francesas será su prioridad primordial.
"Quizás haremos lo inverso de lo que ha hecho la izquierda en el pasado cuando gastamos primero y después endurecimos", declaró Hollande en una reunión de partido en la región sureña de Corrèze, donde comenzó su carrera política en 1983.
"Vamos a restaurar (las finanzas) primero y después redistribuiremos. Vamos a tener que explicárselo a los franceses y ellos mantendrán su confianza (en nosotros) si están convencidos de que se hará por preocupación por el bien común", agregó.
Con la preciada calificación crediticia "AAA" de Francia bajo amenaza, las finanzas públicas se han convertido en uno de los más importantes temas electorales y tanto Hollande como Sarkozy tratan de perfilarse como el par de manos más seguro para administrar las arcas estatales.
Sin embargo, después de que la agencia de calificación crediticia Standard and Poor's puso a Francia y a otros países de la zona euro bajo revisión para una posible rebaja de calificación el mes pasado, Sarkozy mudó su enfoque desde las finanzas públicas a tratar de revivir la menguante competitividad de las empresas francesas.
En una apuesta política, su Gobierno dijo que financiará un recorte en contribuciones de seguridad social pagadas por grandes compañías con un aumento en impuestos a las ventas, lo que generó fuertes críticas de los socialistas.
"Si los franceses me confían la responsabilidad de (dirigir) el país, tomaré la decisión de abolir esta mala reforma", dijo Hollande.
El político, que detallará su programa electoral a fin de mes, afirmó que agitará el sistema tributario al hacer que las empresas paguen más que las pequeñas firmas y que el impuesto a la renta y a las ganancias de capital sean fijados al mismo nivel.
Pese a que nunca ha tenido un puesto ministerial, Hollande es el favorito en los sondeos contra Sarkozy, quien se espera que anuncie en febrero que buscará un segundo mandato en elecciones que se realizarán en dos etapas, el 22 de abril y el 6 de mayo.
La campaña de Hollande tomó un tono más agresivo esta semana, cuando usó una carta abierta para llamar a su rival "presidente de los privilegiados" y acusarlo de estropear a la economía.